Guía VAVEL Sevilla FC 2018/19: resumen de la temporada pasada

El Sevilla de la 2017-2018 fue una de los más irregulares de los últimos años. Empezó la liga con Berizzo ganando partidos y jugando mal, la siguió con Montella para alejarse de los puestos de arriba pero haciendo historia en Champions League, y la acabó con Caparrós para asegurar un puesto en Europa.

Guía VAVEL Sevilla FC 2018/19: resumen de la temporada pasada
El Sevilla consiguió el pase a cuartos de Champions frente al Manchester United. Foto: Sevilla FC.
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Por Víctor Sánchez

Pocas veces una temporada del Sevilla ha estado marcado por muchas alegrías y penas a la vez. El conjunto hispalense cambió el chip en la primera temporada post Monchi para buscar un proyecto ambicioso con la plantilla más valiosa en la historia del club según el propio presidente José Castro. Pero lo cierto es que a pesar de haber firmado jugadores de renombre, el Sevilla sufrió para llegar a su objetivo fundamental a pesar de que en las competiciones de eliminatorias dio la talla, sobre todo en Champions League, que hizo historia al alcanzar los cuartos de final tras eliminar a todo un Manchester United en Old Trafford. Pero la dejadez en liga y el bochornoso resultado de la final de Copa del Rey ante el Barcelona, han hecho de la temporada un desastre difícil de olvidar.

Empezar con Berizzo

Tras un nuevo verano convulso con las salidas de Vitolo y Sampaoli, y sobre todo de Monchi, el Sevilla se reconstruyó a base de nuevos cargos difícil de suplir en la entidad. Óscar Arias tomó el relevo de el de San Fernando con la difícil misión de hacer un equipo de garantías que sepa ir a por todas entre todas las competiciones. La plantilla fue bastante ilusionante con Jesús Navas, Nolito o Muriel, jugadores que en teoría dan al Sevilla un plus de calidad que ya tenían. Y bajo el mando, Eduardo Berizzo, el argentino, de la escuela de Bielsa, llegó a Sevilla queriendo hacer olvidar a Sampaoli, pero desde el comienzo lo tuvo bastante complicado.

Con un equipo reformado, el Sevilla comenzó muy bien la temporada con cuatro victorias y un empate llegando a disputar por el liderato, pero aún así el equipo no convencía del todo. Victorias por la mínima ante equipos teóricamente de menor calidad que el Sevilla, y el juego dejaba bastante que desear, pero ante las victorias, el equipo rendía hasta llegar a la primera derrota de la temporada, que fue en el Wanda Metropolitano. Desde entonces, el equipo sufrió un bajón de resultados con derrotas dolorosas como ante el Valencia o el Athletic Club, pero aún así la lucha por un puesto en Champions League seguía bastante reñida.

Mientras, en Champions League le tocó un grupo en la fase previa bastante asequible con Liverpool, Spartak de Moscú y Maribor después de eliminar en la eliminatoria anterior al Basaksehir de manera angustiosa. Un buen empate en Ainfield en el debut y una victoria por goleada al Maribor hizo soñar a los sevillistas para ir a por el primer puesto de la clasificación, pero una derrota abultada e inesperada por 5-1 en Rusia provocó la primera gran duda del sevillismo. Aún así, en liga volvía a la senda del triunfo para recuperar sensaciones y pensar que sólo era un accidente.

El Sevilla sufrió una abultada derrota en el Bernabéu. Foto: VAVEL. Autor: Daniel Nieto.

Pero ante un equipo que jugaba bastante irregular, la mala noticia se haría fuera del campo tras la confirmación de que Berizzo sufría un cáncer. El fiasco fue tremendo en el vestuario y el equipo volvió a ser más dubitativo que nunca. Jugadores que llegaron al club para ser importantes no estaban rindiendo de lo esperado. Muriel no se encontraba cómodo en ninguna posición, ni como delantero punta ni como extremo. Nolito llegó de Manchester fuera de forma y parecía que nunca llegó a ser el que era. Además, los defensas Pareja y Carriço volvieron a recaer en sus lesiones para dejar en blanco una temporada más. Pero ante tanta negatividad, quién sí brillaba con fuerza fue Pablo Sarabia, siendo uno de los jugadores más importantes de la temporada.

Pero una vez que Berizzo se recuperó de su enfermedad, el equipo seguía dando muestras de no tener una idea clara, y tras una goleada encajada en el Bernabéu y una derrota sin paliativos ante la Real Sociedad, el Sevilla decidió destituir a Berizzo dos semanas después de conseguir el empate in extremis ante el Liverpool en el Pizjuán tras ir perdiendo 0-3. Pero la entidad no veía futuro en Berizzo, y miró otros frentes para recuperar la sensación en el nuevo año.

Nuevo año, nuevo entrenador

Tras una intensa búsqueda de un nuevo entrenador, Arias confió en Montella para levantar el equipo, pero su debut en liga fue bastante decepcionante, ya que presenció la goleada encajada en el Pizjuán ante el Betis por 3-5. Ese resultado no influyó mucho entre los jugadores pero sí en la ciudad. Aún así, entre los meses de enero y febrero los nervionenses dieron lo mejor de sí eliminando al Atlético de Madrid en cuartos de final de Copa del Rey y llegando a la final tras ganarle al Leganés. Además, el equipo, que consiguió superar la fase de grupos alcanzando el segundo puesto, eliminó ante un todopoderoso Manchester United en Old Trafford gracias a los goles de Ben Yedder, que pedía a gritos la titularidad.

Tras la gran machada conseguida en Champions League, la realidad en liga fue otra. Los cuatro primeros puestos estaban cada vez más alejados y el equipo se dio cuenta que la pelea era asegurar la Europa League, pero racha nefasta en marzo y abril hizo que los nervionenses incluso abandonaran los puestos europeos. Además, a pesar de haber firmado un gran papel, fueron eliminados por el Bayern Múnich en cuartos de final de Champions League bajo la titularidad de David Soria dejando fuera de los planes de la titularidad a Sergio Rico.

Pero a pesar del mal momento en liga, el sevillismo seguía siendo optimista al jugar una vez más una final, esta vez de Copa del Rey ante el Barcelona. Un optimismo que fue fulminado inmediatamente tras ser derrotado, una vez más, al encajar cinco goles. Ante la mala imagen dada y la actitud de varios jugadores, la afición mostró su descontento y Montella acabó haciendo las maletas tras la derrota ante el Levante en Orriols.

Muriel fue una de las mayores decepciones de la temporada. Foto: VAVEL. Autora: Noelia Déniz.

Caparrós llegó para poner calma

Y a falta de cuatro jornadas para terminar el campeonato con un equipo 'depresivo' que iba cuesta abajo en liga sin asegurar un puesto de Europa League, el Sevilla confió en un hombre de la casa para solucionar el desastre, y fue Joaquín Caparrós quién decidió para volver a su casa para quedarse. Y su efecto sólo tuvo consecuencias positivas. El equipo sumó 10 puntos de los 12 posibles asegurando en la penúltima jornada de liga frente al Betis un puesto europeo. 

De esta forma, el Sevilla se recuperó a tiempo para volver a luchar por el título que tantas alegrías le ha dado, la Europa League. Y es que a pesar de tener que jugar dos eliminatorias previas, la afición del Sevilla acabó la liga con una sonrisa en la boca tras ver que le equipo hizo sus deberes bajo el mandato de una persona querida que se queda como director deportivo. En Caparrós confiaron para devolver al equipo en Europa League, y confían para estructurar la dirección deportiva del club.