Si el lunes fue el turno de Fede San Emeterio, el martes le ha tocado la presentación en sociedad a Alejandro Pozo. El séptimo fichaje del Granada Club de Fútbol, proveniente del Sevilla Atlético, llega para reforzar la parcela ofensiva en la que el equipo se ha mostrado algo carente hasta ahora.
Nacido en Huevar del Aljarafe (Sevilla), a sus 19 años realiza su primera incursión futbolística fuera de su tierra natal, lo que espera que le aporte "madurez en un año que se presenta muy bonito". Asegura que desde que conoció el interés del Granada no se lo pensó y califica al club como "importante, con una ciudad bonita y una afición impresionante". "Cuando escuché el himno en Los Cármenes me encantó y estoy deseando debutar aquí", afirmó en su presentación.
El hispalense ya conoce al que será su nuevo míster, Diego Martínez, pues ambos coincidieron en filial sevillista en la 16/17. Pozo comentó que el entrenador le ha transmitido "mucha confianza" que es "un pilar fundamental" en su carrera y que "gracias a él" está en Granada. "Tengo que trabajar muy duro para poder ser titular porque es un valor que destaca siempre Diego", dijo el nuevo jugador rojiblanco.
Respecto a sus cualidades, Pozo cree que puede aportar "desborde, uno contra uno y velocidad", lo que asegura que "le puede venir muy bien al equipo". Así mismo, aseguró sentirse más cómodo en los extremos que jugando en la mediapunta.
Al joven atacante, que llevará el 9 en su espalda, le tocará luchar por un puesto en el once con los hombres que ocupan la línea de tres que precede al delantero: Fede Vico, Antonio Puertas y Álvaro Vadillo. A Pozo, con 70 partidos disputados en Segunda pese a su juventud, le tienen muchas esperanzas puestas en el Sevilla y confían que la cesión haga explotar toda la calidad que lleva dentro.