1-0, Kalinic, min. 25; 2-0, Griezmann, min. 82; 3-0, Rodri, min. 88

El gol es cosa de Kalinic

El croata da un paso adelante ante la baja de Diego Costa.

El gol es cosa de Kalinic
Nikola Kalinic celebra su gol al Alavés || FOTO: Club Atlético de Madrid.
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Por Pablo MataMedina

Partido atípico el disputado en el Metropolitano. Atípico por el cariz que adquiría el choque ya que no es habitual que Atlético y Alavés se enfrenten con el objetivo de mantenerse en zona Champions y atípico porque las bajas obligaron al Cholo Simeone a darle vueltas a la alineación para suplir las bajas de Godín, de Filipe, de Koke y de Diego Costa y para gestionar la vuelta de Giménez.

La ausencia del hispanobrasileño había sido el tema más comentado de la semana ya que su operación y los casi dos meses que es estima que esté de baja dejaba un hueco en la delantera del Atlético. Se había hablado con fuerza del fichaje del uruguayo Maxi Gómez para suplir a la Pantera pero hoy Nikola Kalinic demostró que el sustituto está en casa.

Se especuló sobre quién sería el acompañante de Griezmann pero finalmente el técnico argentino se decidió por poner al croata en punta. Por detrás de ellos, sin Koke y con Saúl como lateral zurdo de urgencia, Rodri y Thomas eran las únicas opciones para ocupar el medio y Savic y Lucas formaban pareja de centrales, Simeone no arriesgaba con Giménez que esperaría su oportunidad en el banquillo.

Pese a las bajas el Atlético salió bien en los primeros minutos, queriendo llevar la voz cantante y buscando hacer daño con la explosividad por bandas de Lemar y Correa. Con un Kalinic muy participativo el equipo local se hizo con el control del juego en los primeros minutos y consiguió encerrar al Alavés en su campo. Aún así las ocasiones no terminaban de llegar y tras un par de remates frustrados del croata llegó el premio del gol. Tras un balón al área de Arias, Kalinic conseguía adelantarse a la defensa alavesista y metía el balón al fondo de la red con la tripa. Un gol con aroma reivindicativo del croata que se aferra a su puesto en el Atlético tras marcar en dos partidos consecutivos.

Pero no tardaría en cambiarle la suerte al Atlético, y es que tan solo 10 minutos después Lucas Hernández tuvo que abandonar el terreno de juego lesionado dejando su lugar a Giménez. Iba a ser el primero de varios cambios en la defensa que tendrían que hacer los rojiblancos. 

Siguiendo los sucesos del partido lo cierto es que el partido se trabó antes del descanso. Se impuso el juego físico y las ocasiones brillaron por su ausencia. Un guión que cambiaría al inicio de la segunda mitad donde Giménez amenazó con un testarazo al palo tras centro de Lemar. Simeone decidió cambiar la disposición táctica dando entrada a Vitolo en lugar de Kalinic y curiosamente fue a partir de aquí que el Alavés se creció y comenzó a crear peligro.

Con Borja Bastón que había entrado al descanso y con un buen Ibai Gómez los de Abelardo pusieron en apuros a Oblak que no estuvo tan fino como otras veces pero que fue capaz de echar el cerrojo a su portería. En este contexto se produjo una nueva variación defensiva, Lemar dejaba su puesto al canterano Montero y Saúl abandonaba el lateral para situarse en el mediocampo. 

El Atlético se encerraba atrás y el Alavés cada vez creaba más peligro. A Calleri y Bastón se sumaba Rubén Sobrino y la sombra del empate se cernía sobre el Metropolitano. Pero en los momentos complicados es cuando aparecen los grandes jugadores y justo eso hizo Antoine Griezmann. En una buena salida a la contra Vitolo filtró un balón para el francés que falló el primer remate ante Pacheco pero consiguió batir a la segunda al meta visitante. 

Con el partido finiquitado Borja Bastón pudo anotar el 2-1 en el 87 pero lo que llegó fue el 3-0 obra de Rodri que redondeaba otro gran partido. Con esta victoria el Atlético gana moral y esperará resultados para ser líder al final de la jornada.