El RCD Espanyol B visitaba el campo del Teruel con el objetivo de conseguir los tres puntos tras cuatro jornadas consecutivas sin conseguir ganar en liga. Los pupilos de David Gallego necesitaban la victoria como agua de mayo para recuperar las buenas sensaciones, perdidas en este mes de competición. El filial se reencontró con algo que no había tenido en mucho tiempo. El resultado, un 0-4 a domicilio.
El RCD Espanyol B volvió a ganar en liga tras cuatro jornadas consecutivas sin conseguirlo
Los de David Gallego tenían las ideas claras, querían dominar a su rival durante 90 minutos. Lo consiguieron a excepción de unos minutos en la primera mitad donde el Teruel apretó para poner en apuros a los espanyolistas. No obstante, dos tantos de Max, uno de Doncel y otro de Moha pusieron el broche de oro a un partido que significó aumentar en tres puntos el casillero perico.
Y es que no solamente fueron goles. El filial trabajó a pleno rendimiento para mostrarse superior a su rival y conseguir solidez en todos los aspectos del encuentro. El resultado, un Club Deportivo Teruel que no pudo responder a la propuesta de los barceloneses. La opción por la que optaron fue el repliegue en propio campo con presión agresiva en la medular, hecho que hizo sufrir mucho a los visitantes.
No obstante, Max fue el salvador del Espanyol cuando el equipo más lo necesitaba. Con un mano a mano ante Conesa primero y un potente disparo después, el delantero ponía en ventaja a los suyos antes de llegar al descanso. En la reanudación, el técnico del Teruel decidió mover el banquillo para reavivar la llama apagada, pero Doncel y Moha se encargaron de que los locales no revivieran de sus cenizas.
Una goleada que no solamente da moral a los pupilos de David Gallego, sino que les lleva hasta la duodécima posición, con el próximo partido en casa ante la UE Cornellà, un derbi apasionante. Por su parte, los turolenses siguen coqueteando con el descenso al quedarse decimoséptimos, con un choque ante el Ebro la próxima jornada.