El Deportivo se enfrentaba al Zaragoza con la necesidad de ganar para asaltar los puestos de ascenso directo y olvidar el tropiezo ante el Numancia de la jornada anterior. Pese a que no fue el mejor partido en lo que va de temporada, a los coruñeses les sirvió la inercia que da jugar en Riazor para abatir al rival. 

Un inicio titubeante 

El Zaragoza fue mejor que el Dépor en el tramo inicial del encuentro. El conjunto maño, metido en serios apuros, saltó a Riazor con el objetivo de marcar un punto de inflexión en su dinámica. Pese al dominio de los maños, los gallegos se adelantaban gracias a una acción de estrategia (esta vez en un fuera de juego que no vio el colegiado) y a la gran pegada que le caracteriza. Poco después empataría Javi Ros mediante la pena máxima. No fue una buena primera mitad de los locales. Un equipo espeso, sin ideas claras en la salida desde atrás y recurriendo demasiado a los balones largos para Quique y Borja. No obstante, la inercia que parece dar el feudo herculino a este equipo fue determinante para que los de Natxo mandaran por 3-1 en el descanso. 

Segunda mitad: aprobada

La segunda mitad resultó ser un examen para el equipo comandado por Natxo González. La afición deportivista tenía la necesidad de ver como los suyos, pese a ir ganando por una cómoda ventaja, daba un paso al frente en vez de dar dos atrás. En los segundos 45 minutos se pudo ver a un equipo serio y consistente atrás, pero con falta de claridad en la creación. 

Edu Expósito: dueño y señor del medio campo

La nota más positiva tiene nombre y apellido: Edu Expósito. Riazor está siendo testigo del crecimiento de un gran centrocampista. Físico, calidad e inteligencia a las espaldas del que porta el '21'. El joven mediocampista catalán aguantó, prácticamente solo, la consistencia del centro del campo. Natxo confía en él y él responde. En su primera temporada en el fútbol profesional, el ya apodado como 'mentalista' demuestra partido tras partido que la Segunda División se le terminará quedando pequeña. 

El mejor partido de Pedro Sánchez

Pedro Sánchez realizó su mejor partido con la elástica coruñesa. 45 minutos le bastaron para dar dos asistencias a Borja Valle y Domingos Duarte. Tenía la difícil tarea de suplir a Carles Gil, quien venía realizando grandes encuentros, y el suyo no se quedó para nada lejos.