El Levante UD fue fundado un 9 de septiembre de 1909 con el nombre de Levante Fútbol Club, club heredero del llamado FC Cabanyal. En aquella época, el fútbol era predominantemente amateur y, ante la ausencia de un campeonato de liga, los torneos celebrados eran regionales. Pese a ello, el conjunto granota no sería partícipe de la Liga en sus primeros años, puesto que seguía disputando campeonatos valencianos y torneos no oficiales.
La historia del Levante dio un vuelco cuando, en 1939, se fusionó con el otro club importante en su entorno, el Gimnástico. Esta fusión, que coincide con el final de la Guerra Civil, se produce debido a la ausencia de un campo de fútbol en el que jugar, y es que el antiguo campo del Levante pasó a ser ocupado por la OJE (Organización Juvenil Española), un cuerpo de voluntarios franquistas. Con las bases del nuevo club establecidas, y un recinto en el que jugar, el Estadio de Vallejo, el Levante iniciaba así su historia moderna.
Tras varios años sumido en las categorías regionales y en la Tercera División, el Levante UD lograría el ascenso a Segunda en el año 1946 tras varias campañas frustradas. Su debut en el fútbol profesional tendría lugar un 22 de septiembre, cayendo estrepitosamente, 6-2, ante la Real Sociedad.
Su periplo en la categoría de plata se extendería hasta 1952, año en el que volvieron a descender. La década de 1950 fue un tanto frenética para este conjunto: ascensos y descensos continuos y una inutilización de su estadio debido a la famosa riada de Valencia protagonizaron unos años vertiginosos, en los que la afición levantina soñaba con jugar en Primera División.
Los sueños de los aficionados levantinos no tardarían mucho en cumplirse, y es que la escuadra valenciana lograría su primer ascenso a la categoría reina en 1963 después de unas temporadas un tanto convulsas en lo económico.
Estrenándose un 15 de septiembre, el Levante UD sacó un valioso empate a cuatro goles ante el Espanyol en Sarriá, empate que contribuiría a la permanencia del conjunto debutante. Pese a perder la categoría un año más tarde, el Levante ya había hecho historia.
Ese complicado período en lo económico por el que atravesó el Levante se agravaría con el descenso a Segunda División en 1965. La situación obligó a la directiva a desprenderse de sus mejores jugadores y, con un desastroso descenso a Tercera, el club decidió vender el Estadio de Vallejo en 1968 y trasladarse al barrio de Orriols, donde hoy disputa sus partidos en el Ciutat de Valencia, con capacidad para poco más de 26.000 espectadores, cifras similares a las del José Zorrilla.
La década de los setenta transcurrió con más pena que gloria para los granotas. Ascensos a Segunda y descensos a Segunda 'B' caracterizaron al Levante como un equipo 'ascensor'. Inestable tanto en lo deportivo como en lo económico, la vida del club daría un giro de 180º cuando, en 1981, y con el equipo de vuelta en Primera, los altos cargos acometieron el fichaje del holandés Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores de la historia y que, en ese momento, afrontaba la recta final de su carrera.
Sin embargo, las cosas no fueron como se planearon; Cruyff solo disputaría diez partidos como granota, con un pobre balance de dos goles. Tras la marcha del neerlandés, los malos resultados volvieron a apoderarse del Levante, que dejó de pagar a sus jugadores; inconformes, la plantilla se rebeló contra la directiva, hecho que forzó a la renuncia del entonces Presidente: Federico Cortés Martín. En los años sucesivos, y solo varias campañas después, se pasó de ser un equipo referencia en Primera, con Cruyff a los mandos, a deambular por Tercera División.
El Levante, de la mano de Manolo Preciado, no regresaría a la élite del fútbol nacional hasta 2004. Más de veinte años pasaron desde la última vez que el combinado azulgrana se codeaba con los grandes. Con un previo y poco rentable fichaje de Predrag Mijatovic, que recordó a la etapa de Cruyff, el Levante volvía a parecer, mucho tiempo después, un club sano.
Sin embargo, la labor de Bernd Schuster al frente del banquillo levantinista no dio sus frutos, y el equipo descendió un año más tarde. Pese a todo, su periplo por Segunda no duraría mucho, ya que en 2006 volvería a ascender.
En lo sucesivo, el Levante afrontaría una serie de temporadas en la máxima categoría que serían empañadas, de nuevo, por la gestión económica. Los impagos, viejos conocidos, provocaron que, ya en enero de 2009, varios jugadores abandonasen la plantilla y otros tantos amenazasen con ir a la huelga. En lo deportivo, el equipo acabó hundido, descendiendo, una vez más, a Segunda División en un año especial; se celebraba el Centenario del club.
Tal vez, la mejor etapa en lo deportivo del Levante UD se produjo con la llegada a los banquillos de Juan Ignacio Martínez, 'JIM', que posteriormente también entrenaría al Real Valladolid, con menos éxito. El técnico alicantino, que heredaba el puesto de Luis García Plaza, mantuvo la regularidad durante toda la Liga, obteniendo grandes resultados ante conjuntos como el Real Madrid, el Valencia o el Athletic Club. Tras un año de ensueño, el Levante finalizaba el torneo en sexta posición, lo que le daba derecho a jugar, por primera vez en su historia, la UEFA Europa League.
En dicha competición, temporada 2012-2013, el Levante superó al Motherwell escocés en la ronda previa, accediendo a una histórica fase de grupos en la que sería capaz de superar al Hannover 96 alemán, al Twente holandés y al Helsingborgs sueco. Tras obtener 11 puntos de 18 posibles, el Levante apearía contra todo pronóstico al Olympiacos en la ronda de dieciseisavos. Sin embargo, el sueño llegaría a su fin en octavos de final, donde caerían ante el Rubin Kazan, eso sí, en la prórroga.
A día de hoy, y superada ya esa etapa, el Levante se mantiene en Primera División por segunda temporada consecutiva. Tras pasearse por la división de plata en la temporada 2016-2017, el club cuenta nuevamente con la estabilidad necesaria para afianzar un proyecto basado en la permanencia.
De la mano de Paco López, uno de los grandes artífices de los buenos resultados del conjunto valenciano, el Levante se encuentra actualmente en la 12ª plaza, lo que mejoraría la actuación del año pasado (15º). A cinco puntos de Europa y a cuatro del descenso, el Levante se configura como uno de los equipos más complicados de superar del panorama nacional.