Principio atropellado
La primera parte comenzaba con un juego muy tosco. Sin dominio claro en el centro del campo por parte de ninguno de los dos equipos, siendo el primer tramo para el Valladolid, donde los pucelanos tuvieron varias ocasiones que parecían muy claras de gol, pero que ninguna de ellas supieron materializarla.
La primera ocasión más clara del partido llegaba antes de cumplirse los primeros diez minutos de partido. Un remate de cabeza de Mercado en un saque de esquina sevillista, que se marchó fuera después de golpear el cuero en el larguero. En cambio, después de asustar con ese remate a los de Sergio González, eran estos los que se adueñaron de las futuras ocasiones de gol. Una muy clara en el minuto 18, en la que el primer remate lo despejó mal Juan Soriano y en los dos siguientes remates, Soriano repelió el balón y en último lugar el balón golpeó en el palo, aunque la jugada estaba invalidada por posición antirreglamentaria de hasta cuatro jugadores. En los siguientes minutos apretaba el Valladolid sin mucha fortuna, Keko lo intentaba hasta en dos ocasiones, primero rematando un pase de Óscar Plano que le pegó mal con la rodilla, y llegando a la media hora de juego cuando Keko iba a tirar a portería apareció la defensa sevillista para enviarla a córner.
Cuando parecía que los de Caparrós estaban dormidos, en un córner, acabó rematando Ben Yedder de cabeza un gol que el colegiado anuló después de revisar el VAR en una nueva actuación polémica de la nueva herramienta de arbitraje, por un pequeño empujón de Franco Vázquez a Óscar Plano en el área. Después del gol anulado al Sevilla, los blanquivioletas se vinieron abajo en cuanto a presencia en el área sevillista.
Dominio sevillista
Al comienzo de la segunda mitad se cambiaron las tornas, los de Nervión atosigaron en su campo a un Valladolid que apenas olía el balón, pero que tampoco sufría ocasiones claras de gol, salvo una de Ben Yedder que remató con el muslo por encima de la portería un gran centro de Sarabia. Unos minutos después, en un saque de córner, el Sevilla reclamaba un posible penalti a Mercado, Moyano le agarró y acabó derribando al argentino. Podría haberlo pitado el colegiado, o en su defecto el VAR.
El partido se animó en ocasiones cuando los entrenadores comenzaron a mover banquillos. Cerca del minuto 70, el Valladolid tuvo el gol en las botas de Waldo, pero Mercado rozó el balón y Soriano consiguió despejar el cuero que se colaba por la escuadra.
El Sevilla seguía teniendo la posesión, pero sin suerte de cara a portería, hasta que Roque Mesa, recibiendo en tres cuartos, avanzó, se perfiló hacia su pierna buena y sacó un disparo seco y raso junto al palo de Masip que no consiguió blocar el remate del canario. Un golazo que hacía bajar los brazos a un Valladolid que veía cómo se le escapaban los tres puntos de nuevo en su casa. Y Munir acababa sentenciando el partido, ya en tiempo de descuento, con su primer gol en la competición liguera con la camiseta del Sevilla. Jugada de contragolpe con una arrancada de Promes, buen desmarque de Bryan que se la regaló al delantero marroquí que sólo tuvo que empujarla al segundo palo.
Buen partido de los de Caparrós, sobretodo la segunda parte, que ven cómo están teniendo muy buenos números, ya que en los cuatro partidos que lleva el utrerano al frente del banquillo sevillista, sólo han encajado un gol, frente al Valencia de penalti.