El FC Barcelona se proclamó campeón de la Liga Santander 2018/19 tras derrotar pon un ajustado 1-0 al Levante UD. El Barça tuvo ocasiones para conseguir una goleada, pero un inspiradísmo Aitor hizo que los azulgranas terminaran sufriendo hasta el final.
Ya en la primera parte, el Barça dominó y tuvo ocasiones, pero el portero visitante las paró absolutamente todas. Fue el segundo tiempo el decisivo, cuando Valverde dio entrada a un Messi que revolucionó el partido y en el minuto 62 consiguió el único gol del encuentro. El Levante pudo empatar en unos últimos minutos frenéticos, pero el Barça termino levantando, literalmente, un nuevo campeonato liguero.
Aitor desesperó a Coutinho
El FC Barcelona era conocedor de la importancia de los tres puntos, y desde el primer instante del partido, se pudo intuir. Primero, por un Camp Nou casi lleno con 92.000 espectadores. Y segundo, porque desde el segundo minuto de juego, apareció el jugador de la primera parte: Aitor Fernández. Durante la primera parte, el Barça llegó con constancia.
No fue un primer tiempo brillante, sobre todo con unos primeros diez minutos donde aunque el Barça ya empezó avisando, hubo un tanteo entre los dos equipos. Pero a medida que pasaron los minutos, y el Camp Nou iba mejorando sus prestaciones, el Barça se creció. Y con ello, el juego culé.
El Levante planteó un partido inteligente, sólido en defensa formada por tres centrales y dos carrileras, y con una presión alta aunque, eso sí, el Barça contrarrestó con la velocidad de Semedo y Dembélé, y la calidad de Coutinho, que terminó desesperado por el gran primer tiempo del portero visitante.
Hasta cuatro paradas de mérito hizo el guardameta del Levante -más otras dos a chutes de Suárez- a disparos del atacante brasileño. Incluso con un disparo de falta magistral, Coutinho estuvo cerca de marcar el 1-0 a cinco minutos para el final del primer tiempo, pero Aitor volvió a evitar que el Barça se fuera al descanso con ventaja. El Camp Nou no parecía preocupado, pero el portero estaba alejando a los azulgranas de celebrar, el sábado, el campeonato liguero.
Messi volvió a ser decisivo
El técnico del FC Barcelona, Ernesto Valverde, ya lo avanzó en la previa del encuentro: quería ganar la Liga el sábado. En el momento de conocer las alineaciones sorprendió la ausencia de Messi. Pero en el descanso, el entrenador extremeño decidió quitar a Coutinho y dar entrada al argentino. Y el partido cambió.
Si la primera parte finalizó con un Barça volcado al ataque, el segundo tiempo empezó de la misma manera. Con el argentino en el campo, el partido adquirió otra velocidad. Y aunque primero el propio Messi y después Rakitic y Dembélé intentaron poner por delante a los azulgranas, Aitor, que terminó siendo pitado por el Camp Nou, o la falta de puntería de los azulgranas continuaron alejando al Barça de la consecución del título liguero.
Y entonces, apareció Messi. Era el minuto 62 de partido y tras una jugada embarullada en el área visitante, el argentino recibió el balón y, tras disparar con la derecha, consiguió, por fin derribar el muro 'granota'. Todavía quedaba mucho y aunque tras el gol el Barça bajó de intensidad y el Levante pudo empatar con un disparo de Morales que salió fuera, fue el primer momento del partido en el que los azulgranas eran campeones de Liga.
Los últimos minutos del encuentro fueron un sufrimiento, con un Levante volcado al ataque y que incluso estrelló un balón al palo en el último minuto del encuentro, pero el Barça también supo pasarlo mal cuando le tocó hacerlo. Con el pitido final, la alegría llegó al Camp Nou. El aficionado culé explotó de júbilo y Ernesto Valverde levantó los brazos al aire. Con los tres puntos, el Barça cerraba matemáticamente su octava Liga en los últimos once años. Y con el triplete por delante, los azulgranas consiguieron la primer alegría. El Barça, más cerca de volver a hacer historia.