Se daba por finalizada la temporada 2018/2019 para e conjunto sevillista con el partido frente al Athletic Club en el Ramón Sánchez Pizjuán, el horario no acompañaba a que se le diera la mejor de las despedidas, pues desde a competición se decidió que los partidos en los que se disputaran puestos europeos se jugara a las 16:15, aunque se previeran 25 grados de máxima en la capital andaluza, los aficionados en los cuales sus asientos estaban a pleno sol (sobre todo en fondo) prefirieron no acudir al partido en su gran mayoría lo que propició un descenso brusco en el numero de asistentes al partido.
Espesos como el chocolate
Ambos conjuntos comenzaron el partido con una clara postura de verlas venir, a ambos le convenía el resultado de empate para permanecer en puestos de la Europa League, pero el conjunto de Gaizka Garitano, con una derrota se exponían a que o Espanyol o Real sociedad les arrebatara la 7ª plaza de la clasificación, mientras que a los de Caparrós solo si Getafe y Valencia perdían sus compromisos ligueros podían llegar a acceder al 4º puesto.
De ahí que el partido transcurriera con mucha tranquilidad, ningún equipo quería jugársela demasiado, para valorar sus oportunidades. Esto se reflejo en un juego torpe, con muchos errores en el centro del campo y quizás con demasiadas faltas y entradas, el que mas las sufrió fue Marko Rog, que tenía todo el rato a Raúl García y Dani García peleando con descontrol cada balón controlado por el croata. De ahí que en la primera parte estos tres protagonistas acabaran tarjeta amarilla.
Con todo esto no se producían jugadas manifiestas de gol, en contadas ocasiones eran capaces de imprimir algo de miedo sobre las áreas rivales, los andaluces con jugadas de cambios de banda y con la profundidad de Aleix Vidal y Jesús Navas como dobles carrileros, y alguna galopada por el centro de Marko Rog, y los vascos con algún balón parado que no acababan por rematar o que infringían falta en ataque en el remate.
No fue hasta el minuto 44, cuando en una buena jugada por bandas de Jesús Navas, acaba centrando un balón muy complicado que Iñigo Martinez 'despeja' en dirección a su propia portería y Herrerín tiene que despejar con la desafortunada circunstacia de que le cae en los pies a Ben Yedder que finaliza y hace el 1-0.
Infortunio Vasco con castigo cruel
Comenzaba la segunda parte con un sorprendente cambio, pues Marko Rog no volvía a pisar el césped de Nervión y en su lugar entraba Joris Gnagnon, en una posición extraña en el doble pivote con Amadou, algo irrisorio para el aficionado, hasta que en los dos primeros balones que toca, acaba sorprendiendo tanto a rivales y compañeros, incluso ofreciendo un buen pase que dejaba a Ben Yedder prácticamente en el mano a mano, pero que no llegaba a destinatario por milímetros.
A la par de estos acontecimientos, En el RCDE Stadium el Espanyol se adelantaba frente a la Real Sociedad, y por ende, le arrebataban la 7ª plaza al Athletic Club, un hecho que se hacía eco entre el banquillo bilbaíno, y trataron de ejercer más presión sobre el conjunto sevillista, pero parecía faltar las fuerzas y apenas obtuvieron ocasiones de gol, en definitiva solo remataron a puerta en una ocasión un remate muy blando de San José, otro que marchaba rozando el poste de Raúl García y sobre todo el desafortunado larguerazo del minuto 92 donde un balón muerto en un córner le cae a Inigo Martinez que remata de espaldas estrellando el balón en la madera y el despeje de Vaclik acaba en largo pase a Navas, donde Herrerín a la desesperada sale a cortar, con el infortunio de que el balón le cae a Bryan Gil, que se marcha de Herrerín conduce hacía Navas, que cede a Ben Yedder, que duda y controla demasiado, donde Herrerín consigue sacar su tiro, pero el rebote cae muerto en los pies de Munir que hace el 2-0, y destroza al conjunto vasco que ya no podían hacer nada y se quedaban fuera de puestos europeos.
Una tarde cargada de posibles despedidas, la primera la de Marko Rog, el cedido del conjunto napolitano, que ni hay opciones de compra, ni ha tenido actuaciones brillantes que alejan aun mas al croata de la entidad sevillistas, aparte tenemos las posibles despedidas de jugadores que no cuentan con un apoyo relevante de la entidad y los aficionados, como Arana, Kjaer o incluso el mismo Franco Vázquez, que fue aplaudido como si fuese su retirada. Y el jugador incógnita por su lejana renovación y su finalización de contrato en el mes de Julio, Gabriel Mercado, que saltaba al campo con su hija al campo, y tardó como el que más en retirarse del estadio.
Otra despedida pudo ser la de Joaquim Caparrós, que se desconoce, aunque se presupone que no continuará en la entidad sevillista.