Ansu Fati, el maestro del gol

Se presumía vital, y no tardó en hacerse oficial. La elegancia y la electricidad de Anssuname Fati quedan ligadas al club azulgrana hasta, como mínimo, 2022, cerrando así una de las renovaciones más esperadas en La Masía. Abrazado a una cláusula de recisión de 100 millones de euros, la cantera azulgrana ata a una de las promesas más efervescentes de los últimos años.

Ansu Fati, el maestro del gol
Ansu Fati la pasada temporada con el FCB Juvenil A. Foto: Noelia Déniz, VAVEL
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Por Alicia Navarro

Tenía claro su sueño, y no dudó en ir a por él. Bamboleado en la mítica generación del 2002, el lince de Guinea no tardaba en florecer sobre la alfombra. Perseguido bajo la atenta mirada del club catalán desde muy temprana edad, el FC Barcelona apuntaba el nombre de Ansu Fati como uno de los mayores talentos por descubrir. Una apuesta segura que hoy, siete años después, confirma el vaticinio de los directivos más osados del club.

Horneado con una veteranía especial para su corta edad, La Masía se preparaba para recibir a una de las incorporaciones que, sin saberlo, marcaría una época. Procedente del Sevilla FC, su fichaje en 2012 presagiaba el comienzo de una historia con un sinfín de páginas por trazar. A las órdenes de Marc Serra con el FCB Alevín A, el pequeño Ansu se estrenaba con la zamarra azulgrana con sólo 10 años de edad, bailando con destreza y genuinidad entre compañeros un año mayor que él. Sin embargo, la diferencia de edad no arrugaría a Ansu, perforando la portería rival con una sutileza propia de un decano de la cantera.

Ansu Fati entrenando. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Curtido con una garra especial, lejos queda la maltrecha lesión que le impedía arrancar el curso con el FCB Juvenil B de Franc Artiga la temporada 2017/2018 tras su impoluto papel con el FCB Cadete A un año antes. El jolgorio de su regreso acomodaba la primera piedra de la senda, atestiguando un camino con mucho trayecto que recorrer. La coronación de su legado llegaba con el FCB Juvenil A de Denis Silva la pasada campaña. Pese al contratiempo de no poder ratificar el título liguero, Ansu Fati levantaba su voz con tesón para proclamarse máximo goleador del escuadrón con 15 goles en el campeonato doméstico, llegando a la veintena en el cómputo global (4 tantos más en la UEFA Youth League y uno en la Copa del Rey).

Ansu Fati celebrando un gol en la UEFA Youth League. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Líder en ataque, la batuta del gol se mueve en sus botas. Investido con un olfato goleador sublime, nada se entiende sin su presencia. Insaciable, incansable e impregnado con un aguerrido carácter para erguirse de entre las tinieblas, Ansu se envuelve de luz en uno de los mejores momentos de su carrera. A sus 17 años de edad, el guineano destaca en cualquier posición de ataque sobre el verde. Bañado con una destreza especial, los focos persiguen su esfinge cuando el esférico toca sus pies. Único en su capacidad para sentar al rival y cubierto de una frescura singular para crecerse delante del guardameta, Ansu domina de forma insultante el lenguaje del gol.

Ansu Fati en un partido con el FCB Juvenil A. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Seguro de sí mismo y de sus cualidades, Ansu arranca su octava temporada con el club azulgrana. Su papel inmaculado bajo las directrices de Denis Silva el curso anterior no pasaba desapercibido para García Pimienta, que no dudaba en convocarle para iniciar la presente pretemporada con el Barça B. Sin prisa, pero sin ningún afán de detenerse, el guineano tiene claro que su futuro señala al Camp Nou. Ahuyentadas las sombras provenientes de los clubes más grandes de Europa, Ansu demostraba su compromiso con el Barça y su deseo de triunfar en la que siempre ha sido, es y será su casa.