El Betis está dejando un mar de dudas a todos los aficionados béticos que ansían un año bueno y disfrutar de un gran equipo que entre en Europa. Al menos el arranque de temporada no está dando esa sensación de ser un equipo ganador o si quiera bien trabajado a nivel táctico, sin contar con la falta de algunos puestos importantes a cubrir, como la del medio centro defensivo o un recambio de garantías para el lateral derecho Emerson, pues ni Francis ni Barragán parecen dar ese nivel para que un conjunto sea superior a los demás y entrar en posiciones que den acceso a disputar competición europea. De todos modos, tiene una buena plantilla que debería dar un poco más de sí. Vale que hoy en día cualquier club puede hacer daño, pero es que no se le ve ni un atisbo de ser un bloque con ese carácter o gen ganador.

Cambios importantes en el club como las salidas de Setién y Serra Ferrer

La temporada pasada no fue un buen año para el Betis. Tuvo buenos encuentros y por fin se le pudo hacer cara a unos rivales tan importantes como Madrid, Barcelona, Milán o Sevilla, (que ya ve al Betis como un rival diferente tras los dos últimos años). Parece notarse mucho la baja de una persona que inspire a los demás, que aporte ese conocimiento y motivación a los jugadores, que les inyecte de esas ganas de ir a por la victoria todos los partidos, pues deberían de ser un equipo ganador que vaya a por cotas más altas, ya que dispone de una gran afición y un nivel económico que mejora por años, y todavía no se ha llegado al límite en cuanto a poderío económico se refiere, pues es un club con mucho margen de mejora en ese sentido. Ese hombre lo era en la campaña anterior Lorenzo Serra Ferrer, un hombre que daba esa figura al equipo y que parecía tener tanto el respeto de los futbolistas como de la afición.

Este año Rubi lo está intentando, pero parece que los jugadores no encuentran ese camino o estilo a seguir por ahora. Habrá que esperar y ver qué hace este Betis, pero lo que sí es verdad es que en este club mínimo se tiene que dar esa pasión en el campo y si el técnico catalán no lo consigue, posiblemente sea otro entrenador que caerá como ya lo hicieron sus predecesores, (Mel, Merino, Gustavo Poyet, Víctor Sánchez del Amo, Alexis o Quique Setién).