Joaquín, el 'juvenil' del Betis, volvió a sorprender ante el Levante. Minutos brillantes que redondeó con tres asistencias, certificando que da la vida por el escudo cada vez que puede. Pero aunque gran mérito de la remontada y del resultado (3-1), fue suyo, el capitán quiso dar importancia a todo el equipo en zona mixta: "Nosotros también queríamos dar una noche donde la gente siempre sabe que no es fácil ganar los partidos, el Levante es un grandísimo equipo. Siempre hay que tener la máxima concentración, ellos la primera la han metido para dentro, con la cantidad de ocasiones que hemos tenido. Ha sido una primera parte agresiva nuestra, llegando por los dos lados, de ocasiones, y en el último minuto hemos conseguido empatar. En la segunda parte hemos también sufrido por momentos, porque el Levante es un gran equipo, pero en ataque hemos sido más efectivos. Contento porque estábamos con ganas de ganar un partido con cierta tranquilidad", aseguró.
La eterna juventud del capitán
Ha querido recurrir a la suerte para explicar la magia del fútbol, pero explicando que en ocasiones el trabajo bien hecho se impone a este factor externo: "Ellos con media acción que han tenido la han metido para dentro. Desgraciadamente no estamos teniendo esa suerte que se necesita de que te llegan una vez y te marcan, estamos teniendo esa mala suerte. Pero ha sido una primera parte muy completa, donde hemos dominado en todo momento, hemos creado muchísimas ocasiones, tanto por un lado, por el otro, por el medio, llegando cantidad de veces y con ocasiones claras. No hemos sido capaces de encontrar el gol, exceptuando la última antes de irnos la primera parte, que esa nos ha dado cierta tranquilidad sabiendo que nos quedaban 45 minutos con 1-1, y sabiendo que si seguíamos así el partido tenía que ser nuestro", afirmó.
Recalcó el trabajo que realizaron los jugadores durante los 90 minutos, y la confianza que da ganar un partido, sobre todo en las circunstancias que se ha dado: "Teníamos ganas de controlar un partido. Al final hemos corrido porque los partidos no se ganan por amor al arte, hay que trabajarlo mucho, hay que correr mucho. Pero sí teníamos ganas de hacer un partido completo, de ir con ventaja en el marcador, de tener cierta tranquilidad, de disfrutar, de tener el balón, de tener personalidad, donde la gente no estuviera hasta el último minuto sufriendo. Desgraciadamente los últimos partidos en casa hemos tenido ese sufrimiento, y gracias a Dios lo hemos conseguido, ante un Levante que siempre es un equipo muy fuerte y donde no te puedes relajar en ningún momento."
El trabajo diario trae sus frutos, y eso le pasó en la noche del martes a un Betis que parece haber encontrado la manera de demostrar su identidad: "Para eso trabajamos día a día, para ser un equipo competitivo. Siempre digo que nosotros tenemos un gran equipo, pero hay que ser un equipo muy completo en todos los aspectos. Hoy en día en Primera División, lo hemos vuelto a ver, no te puedes relajar un momento, porque con media ocasión te la meten para dentro. Este es el equipo que trabajamos durante toda la semana, con personalidad, ser protagonistas en el partido, tener el balón, ser agresivos, y siempre mejorando cosas, siempre buscando conceptos nuevos. Pero este es el equipo que queremos, un equipo con personalidad, que quiere el balón, y a la vez es un equipo agresivo", finalizó.