"Solo contemplo tres victorias en lo que queda de clasificación para poder ser cabezas de serie en la Eurocopa". Eran las palabras de Robert Moreno en la rueda de prensa previa a la octava jornada de fase de clasificación para la Eurocopa 2020 contra Suecia. De lo que ya no se acordaba el seleccionador español es la exhibición de Olsen en el Santiago Bernabéu el pasado 10 de junio en el primer enfrentamiento clasificatorio entre ambas selecciones (3-0). Y es que el guardameta escandinavo volvió a ser una pared infranqueable para España.
Fue un partido de porteros. Olsen puso contra las cuerdas a la Selección Española hasta el final y De Gea también estuvo a la altura de su homologado. Un gol de Marcus Berg al inicio del segundo tiempo dejaba fuera a España de la Eurocopa durante 40 minutos, pero un fresco Rodrigo Moreno en ataque resolvió el partido con picardía en el descuento para certificar una plaza en el europeo del año que viene.
Olsen despierta a Suecia
En un Friends Arena sin ningún asiento vacío, con más de 50.000 espectadores y un gigante mosaico de la bandera local replegada en uno de los fondos del estadio, Suecia hizo los honores y dio inicio al partido. España pronto tomó el dominio del balón y un zapatazo de Fabián desde la frontal supuso la primera intervención de un Olsen bien colocado bajo palos. A partir de ahí, el guardameta sueco fue un muro en la portería.
El portero del Cagliari realizó una exhibición de paradas de todo tipo. Primero una mano salvadora interceptó el intento de regate de Thiago en el uno contra uno. Casi acto seguido, sacó sus reflejos para bloquear un remate a bocajarro de Rodri tras un barullo en el área. Finalmente, una gran estirada impidió el que podía haber sido el primer gol de Gerard Moreno con 'La Roja'. Las rápidas circulaciones de España tenían contra las cuerdas a la defensa sueca en el primer cuarto de hora.
Pero la seguridad de Olsen pareció dar alas a Suecia y los nórdicos pasaron a la ofensiva, pasando el protagonismo de una portería a otra. Una volea fuerte y seca de Lustig atrapada por De Gea supuso el primer aviso. Una pérdida peligrosa de Rodri en la salida de balón supuso la segunda ocasión, pero el disparo de Quaison se perdió por línea de fondo. Sin embargo, superada la media hora de juego, llegó el remate de mayor peligro. El propio Quaison volvió a probar la portería de España con un testarazo ante el que De Gea tuvo que volar para firmar una espectacular parada. Solo un noqueo de Carvajal tras recibir un pelotazo en la cara consiguió relajar el partido.
Los últimos minutos del primer tiempo atestiguaron la incomodidad de España sobre el césped. Pérdidas sin sentido en el centro del campo, pases en corto de De Gea que ponían en compromiso a sus compañeros y todo excepto esa "agresividad en defensa" anunciada por Robert Moreno en declaraciones previas al partido. El capitán Raúl Albiol no fue capaz de organizar a su zaga y, a pesar de ello, el marcador permaneció intacto para el descanso.
Rodrigo al rescate
Con la reanudación llegó el mazazo para España. En el 50', Marcus Berg remató de cabeza un centro teledirigido de Quaison y De Gea sacó el balón como pudo. El rechace lo recogió Forsberg y el portero del Manchester United volvió a sacar el balón desde el suelo en una mano prodigiosa, pero el '9' recibió otra vez en boca de gol y no perdonó con todo de cara. Se desataba la locura en el Friends Arena, Suecia encontró su premio a la insistencia.
España poco a poco recuperó su presencia en el encuentro con el paso del tiempo, pero enseguida llegó otro contratiempo. De Gea, castigado por su constante esfuerzo, se tiró al suelo lesionado y tuvo que retirarse del terreno de juego en sustitución de Kepa a la hora de juego. Unos minutos después Robert Moreno hizo el segundo cambio e introdujo a Rodrigo Moreno por Thiago. Más pólvora para un equipo en busca del empate.
La decisión técnica tuvo su efecto inmediato y Oyarzabal tuvo en sus pies la igualada, pero otra vez un heroico Olsen estiró la pierna para repeler el balón por abajo. A diez minutos de la conclusión, el seleccionador español realizó el tercer y último cambio, apostando por la velocidad de Jesús Navas en la banda derecha en detrimento de Carvajal.
Las revoluciones del lateral andaluz empujaron a España hacia el área de Olsen. La Selección escandinava se vio desbordada por un equipo que no perdió la esperanza de sellar la clasificación en Estocolmo. Y en el descuento acaeció el gran momento. Un balón colgado desde la esquina llegó a los pies de Fabián, quien controló y chutó con todo su ímpetu a la portería sueca. En la trayectoria del disparo apareció el pie de Rodrigo para tumbar por fin el muro de Olsen y colocar el definitivo 1-1 en el marcador.