Que Quique Setién es nuevo entrenador del Barcelona ya es sabido por todos, ya que ha sido muy sonado su fichaje tanto en Cataluña como en la Avenida de la Palmera, donde dejó y donde aún queda constancia de su huella, una afición muy dividida en cuanto a sus formas de manejar un vestuario y de cómo actuar ante la prensa. Lo que quizás no se espera nadie es que Serra Ferrer ha influido en la decisión de la entidad culé de contratar al ex míster verdiblanco y su cuerpo técnico.

Es extraño, pues, que tras su fría relación y su falta de entendimiento cuando ambos trabajaban juntos en el Real Betis, el club blaugrana decidiera contactar con Serra Ferrer para pedirle un informe, el cual fue respondido de manera positiva en cuanto a la forma y estilo de trabajar del técnico cántabro. En dicha redacción, el ex dirigente bético describe una buena visión de juego y una gran lectura de partidos por parte de Setién, que, unido a su capacidad de aguantar y reaccionar ante las adversidades, terminaron por convencer a la planta noble de la entidad catalana, que acabaría decidiendo fichar a Quique poco después.

Tal y como ha afirmado el propio FC Barcelona, la elección de Setién se debe a su filosofía cruyffista y a su forma de jugar al fútbol, que va implantando allá donde va.

Quique debutará el próximo fin de semana en casa frente al Granada y el próximo miércoles ante el UD Ibiza, en la Copa del Rey. Su vuelta al Villamarín frente a su antiguo club está fijada para el día nueve de febrero, en un partido que a buen seguro será muy especial para todos, y que previsiblemente volverá a dividir al estadio bético en aplausos y silbidos en su regreso a la que fue su casa durante dos temporadas.