El Granada CF se había acostumbrado al caucho

Un Granada CF con la mente puesta en la Copa sucumbió ante un Atlético de Madrid más eficaz

El Granada CF se había acostumbrado al caucho
Antonio Puertas pugna por la posesión ante varios jugadores atléticos. / FOTO: LaLiga
mengibar
Por Ángel Mengíbar

Fue un partido para despertar. El Atlético de Madrid de su pesadilla particular, reencontrándose con la victoria en Liga gracias a un tempranero tanto de Correa. Por su parte el Granada no consiguió salir de su mala dinámica liguera a domicilio. Poco pareció importar, pues por primera vez en mucho tiempo el Granada no se aferra a la Liga para seguir respirando, sino que es la Copa la que alimenta el corazón rojiblanco.

Granada demuestra día a día que está viviendo un sueño, de esos tan placenteros que el calor que desprende atraviesa la barrera de las sábanas y llega hasta el mundo real, aportando la verosimilitud necesaria para que hasta el más desconfiado no se pellizque permanentemente buscando la vigilia clarificadora. La Copa del Rey ha catapultado al equipo rojiblanco a un estado de éxtasis: semifinalista 51 años después. Los partidos parece que siempre se le ponen de cara y las derrotas no conllevan demasiados problemas. “Ojalá siempre sea Copa”, suspiran los hinchas del Granada. Y con esa filosofía salió Diego Martínez al Metropolitano, técnico y brújula de la entidad. Aarón ocupó el arco en lugar de Rui Silva, portero habitual en Liga que basaría su suplencia a una probable titularidad en San Mamés en el torneo del tan bendito ‘KO’.

FOTO: LaLiga
FOTO: LaLiga

 

No fue el valenciano la única novedad en el once para visitar a un Atlético muy mermado a causa de las bajas y muy dubitativo en cuanto a su filosofía y su proyecto. Eliminados a primeras de cambio ante la Cultural Leonesa, los hombres del Cholo estaban al tanto del desencanto de la afición, que empezaba a preparar la cuchilla y el cesto tras la derrota en la Supercopa de Jeddah. Para los atléticos esta noche era su oportunidad de reivindicarse y de recuperar sensaciones de cara a las importantes noches que les esperan ante los que nunca caminan solos. Muestra de ello fue el carrerón de Correa y compañía tras el saque inicial del Granada. El cuchillo entre los dientes para evitar la ocupación granadina, que se presentó en la capital con el sobreesfuerzo del martes y con el cartel renovado de ‘Matagigantes’ sobre su espalda.

La cita dispuso el guión. La ausencia del césped cauchutado reveló la clase de encuentro que se estaba viviendo y, a pesar de las sucesivas quejas de los granadinos, lo acabarían echando muy en falta, ya que el Metropolitano no es una cancha vecinal ni sus porterías el portón de un garaje. La fortaleza de los indios acoge grandes contiendas, algo a lo que se podría acostumbrar el Granada en un futuro no muy lejano pero sí muy ilusionante. El Atlético comprendió mejor el espacio pues y aprovechó una de las múltiples facetas de su rival, puede que la única negativa: a domicilio la Liga se convierte en el trofeo del ‘KO’, pero del ‘KO’ propio y particular de los de Diego Martínez. Sin ganar lejos de Los Cármenes desde octubre, el Atlético vio rápido las costuras y se lanzó a comerse al pequeño. José Antonio Martínez y Eteki chocaron y protagonizaron la jugada tonta del partido, suficiente para que los locales dieran el primer golpe.

FOTO: LaLiga
FOTO: LaLiga

 

Sin Gonalons llevando la manija, el equipo del Cholo sumió rápido al Granada en el más absoluto barro de las canchas humildes. Pelotazos, saltos y caídas hacen las delicias del amante del fútbol de barrio, el auténtico según su sabiduría. También lo goza la parroquia colchonera cuando el barro salpica, síntoma de la brega grecorromana. El físico se impuso y ni los armarios de Eteki y Azeez ganaron la pugna, por detrás de Llorente y Thomas. Ni siquiera Soldado, siempre peleón y máximo exponente de los intangibles de su míster, que cuando se quiso poner a lo del fútbol humilde el árbitro le castigó con amarilla, recordándole que en el Metropolitano no hay mileuristas y privándole de salir al ruedo ante el Valladolid la semana que viene. Esperará con ansia la Copa, como toda Granada.

Los rojiblancos horizontales, hoy de blanco puro, se dejaron olvidados los colmillos en el taller, fundamentales para la ocasión, o puede que la aerolínea los mandara por error al País Vasco. Fuere lo que fuere, Diego Martínez buscó la revolución con Puertas y Gil Dias, debutando con el Granada tras su llegada en enero. El portugués dio un paso al frente demandando el foco y gritando a cámara que no ha venido de turismo a la ciudad de la Alhambra. Su electricidad fue la que le faltó a Vadillo y la que puede darle la razón por quedarse el ‘17’ de Quini. Sus diabluras le hicieron llegar el balón a Azeez que, desde la frontal, desperdició una buena oportunidad para sumergir a los suyos de nuevo en el sueño placentero con un disparo muy desviado. Comenzaron a salir entonces a la palestra los intangibles, que alcanzaban a reducir las dimensiones del verde para enjaular al Atlético, provocando los primeros pitos tras despertar la ira de Neptuno.

En la recta final Oblak sacó bajo palos un acrobático remate de Soldado a centro de Köybasi, dándole la razón a Soto Grado en que el nuevo héroe rojiblanco está más cerca de Cruyff que de los mercadillos. Mucho antes sí la había materializado Vitolo, pero el VAR se había revelado amante de lo humilde señalando fuera de juego, de nuevo aliado del Granada. Legal fue no obstante el remate de Ángel Correa que se introdujo en la meta de Aarón, brillante durante todo el partido recordando al técnico su voluntad para vestirse de corto en San Mamés, y que dio la victoria a los suyos, haciendo respirar al Cholo y devolviendo la tranquilidad al Metropolitano. Una normalidad mucho más atípica para el Granada, que pasó por Madrid porque le pillaba de camino a Bilbao. Qué cosa la Copa. Imposible quitársela de la cabeza.

FICHA TÉCNICA

ATLÉTICO DE MADRID: Jan Oblak; Sime Vrsaljko, Stefan Savic, Mario Hermoso, Renan Lodi (Yannick Carrasco, min. 58); Marcos Llorente, Thomas Partey, Saúl Ñíguez, Koke Resurrección (Thomas Lemar, min. 86); Vitolo (Toni Moya, min. 87), Ángel Correa.

GRANADA CF: Aarón Escandell; Víctor Díaz, Domingos Duarte, José Antonio Martínez (Carlos Fernández, min. 74), Ismail Köybasi; Yan Eteki, Yangel Herrera (Gil Dias, min. 58), Ramón Azeez; Dimitri Foulquier, Álvaro Vadillo (Antonio Puertas, min. 58), Roberto Soldado.

ÁRBITRO: Soto Grado (colegio riojano). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Koke, Thomas, Vrsaljko y Vitolo; y a los visitantes Roberto Soldado, Dimitri Foulquier, Duarte, Víctor Díaz y Köybasi.

MARCADOR: 1-0, Ángel Correa, min. 6.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 23 de la Liga Santander, disputado en el Wanda Metropolitano, ante 60.000 espectadores.