Llegó la primera derrota del Granada post Covid-19. El conjunto rojiblanco vio como el Villarreal, con lo justo, se llevaba los tres puntos en Los Cármenes y se sitúa ya a cinco de diferencia con el Granada. Diego Martínez se acuerda todavía de aquella jugada de Soldado, que el valenciano no puedo finalizar con éxito: “Nos ha faltado precisión y encontrar un poco de pausa en zonas intermedias, lástima de los detalles en los que no hemos estado acertados. Hemos estado intentándolo hasta el final pero no hemos obtenido el gol, de todas formas estoy orgulloso del equipo”. Eso es lo que precisamente lamenta Diego Martínez, la falta de acierto en el encuentro de esta tarde.
“El resultado es el que es, contra estos rivales tienes que estar muy acertado, nos ha faltado concretar y nos ha costado caro. Ellos han tenido varias opciones porque cuando pisan campo contrario son un equipo muy peligroso. El partido y la imagen del Granada ha sido buena. Otras veces hemos encontrado la eficacia con menos ocasiones, pero estoy orgulloso del equipo como siempre”, aseguró el entrenador rojiblanco.
Quizá esta falta de intensidad en algunos momentos del partido esté provocado por el cansancio acumulado. “Sabemos el desgaste que hay ya en el equipo. Cuando ganas el partido todo el desgaste resulta menor. Pero cuando luchamos hasta el final no podemos reprocharnos nada. Nos hemos merecido el gol y haber puntuado. A Roberto Soldado lo hemos cambiado porque ha forzado para poder estar hoy con nosotros y se lo agradecemos, siempre seguimos haciendo encaje de bolillos y esperamos no tener más lesiones”. Y es que son 4 los días que ha tenido el cuadro nazarí para preparar el duelo de hoy, aunque a Diego le hubiera gustado tener algunos más. “La situación es la que es y hay que adaptarse. No buscamos excusas ni en el calor ni en el cansancio. Hemos hecho otro tipo de partido y le hemos quitado en fases del partido el balón al Villarreal. Haber hecho un gol nos hubiera dado un impacto anímico tremendo”, esgrimió el técnico vigués.