Si hay una línea en la que es evidente que el Athletic debe mejorar esa es la delantera. Los jugadores de la punta de ataque no han llegado a los niveles mínimamente exigibles de un equipo que aspira a jugar en Europa League año tras año. Si bien Williams, Kodro y Villalibre no han dado la talla, Garitano, por diferentes situaciones, tampoco ha sabido aprovechar las virtudes de cada delantero.

Por un lado, Williams parecía comenzar a asentarse en la punta del ataque tras la progresiva pérdida de importancia del ariete titular de los últimos años, Aritz Aduriz. Sin embargo, el "9" vasco no ha conseguido suplir los goles del Zorro, quedándose en los 6 tantos. En esta temporada se ha hablado más de los partidos consecutivos que llevaba jugando que de sus buenas actuaciones y es que ha empeorado el registro goleador de su primera temporada en LaLiga (2015/16), en la que anotó 8.

Por otro lado, Kenan Kodro, uno de los fichajes de Alkorta no ha contado apenas con minutos y tan sólo ha anotado 1 gol en los 360 que ha disputado. El delantero de origen bosnio es un jugador muy estático, aunque puede aportar minutos de calidad en el futuro en partidos en los que el Athletic no logre penetrar la defensa por tierra y haya que optar por poner balones al área. Además, aunque los de Garitano son un equipo muy centrador no han aprovechado el hecho de tener en la plantilla a un delantero con centímetros que aproveche esos balones aéreos.

Finalmente tenemos a Villalibre, que más allá de su icónica trompeta ha dejado buenos minutos en los 521 que ha disputado, con un saldo de 3 goles. El “Búfalo de Gernika” se ha convertido en el delantero suplente del entrenador, por su perfil vertical y generoso en defensa. A la hora de presionar lo da todo y eso es algo que Garitano ha querido premiar posicionándole como uno de los primeros cambios. Si hubiera que poner nota al ejercicio de cada uno de los jugadores mencionados, sin ninguna duda, sería el que mejor puntuación obtendría.

En definitiva nos encontramos con la realidad de que entre los tres delanteros, tan sólo, han conseguido 10 goles. Una cifra que Williams debería estar superando en condiciones normales, pero que por la falta de acierto ha hecho recaer el peso en Raúl García, que ha metido 15 goles. Esto quiere decir que el famoso tópico de que la falta de goles se debe suplir entre todos es bastante imprecisa, ya que en el momento en el que el balón no entra y no se tienen una o dos fuentes fiables de gol, se termina el año con 41 tantos, como le ha pasado al equipo vasco.