La guerra Tebas-Rubiales afecta a todos los organismos. La Federación y la Liga siguen en plena batalla sin importarles las opiniones de los clubes, que se ven afectados directamente por las rencillas entre ambas entidades.
Un ejemplo es el Real Betis, cuyo partido frente al Alavés se ha adelantado un día, afectando a la planificación de Manuel Pellegrini de cara al choque.
A última hora del miércoles, el Comité de Competición sacó un comunicado con la resolución al conflicto de no haber fútbol viernes y lunes, dándole la razón a la RFEF, obligando a la Liga a cambiar los horarios de los partidos del viernes y lunes.
Al principio el choque estaba fijado para el domingo 13 de septiembre a las 20:00 horas, salvo que el equipo de Vitoria propusiera una modificación en las próximas 24 horas.
La resolución del comunicado establecía: "El partido Deportivo Alavés contra Real Betis se disputará el domingo 13 de septiembre a las 20:00 horas, salvo que el Deportivo Alavés bien directamente, bien por intermediación de la LNFP y dentro de las 24 horas siguientes a la publicación de esta resolución de la Jueza de Competición, proponga otro horario distinto dentro de los días y horarios válidos de la jornada de competición."
Por su parte, LaLiga salió al paso de este comunicado y estableció que el partido se dispute el domingo 13, pero a las 14:00 horas (se podrá seguir disfrutando el encuentro por GOL). El ente que preside Javier Tebas acató la decisión y anunció medidas para que la segunda jornada se juegue tal y como estipuló hace días, con el Betis jugando el lunes ante el Real Valladolid, el que sería el debut de Pellegrini en casa.
Sin embargo, el jueves ha salido otro comunicado de competición en el que impedía jugarse el Real Betis-Real Valladolid el lunes 21, modificando el calendario y pasando el encuentro al domingo 20 a las 20:00 horas.
El horario no es aún definitivo, porque el escrito explica que el Real Betis, bien directamente o por intermediación de LaLiga y dentro de las 24 horas siguientes a la publicación, puede proponer otro distinto dentro de los días y horarios válidos de la jornada de competición, es decir, en sábado o domingo.
Primera gran piedra en el camino
El primer obstáculo que va a tener que esquivar el Real Betis no es ni un club ni un jugador. Pablo González Fuertes, señalado por la afición bética, será el encargado de arbitrar la jornada inaugural. Las dudas ante el colegiado asturiano vienen de sus últimas actuaciones en la sala de video arbitraje (VAR), que no dejaron buen sabor de boca en la entidad verdiblanca.
Muy sonada fue la actuación en el VAR frente al Getafe, en la que insistió de forma reiterada a Prieto Iglesias a pitar un penalti a favor de los azulones por una mano de Álex Moreno, pero poco después desapareció de la sala en una acción calcada que habría permitido a los verdiblancos disponer de una pena máxima para empatar el encuentro.
Muy sonadas fueron las palabras de José Miguel López Catalán: "Quiero decirles a los béticos que hasta aquí ha llegado esto, que no hay derecho y que vamos a quejarnos todo lo que haga falta. Es una vergüenza, he pedido hablar con el árbitro antes de que se marche de aquí. Quiero que me explique por qué dice que le da con el pecho cuando claramente le da con la mano", comentaba el directivo en aquel momento.
Se verá cómo se desarrolla el partido sobre el verde este domingo.