Luis Suárez deja el Barça después de 6 años en los que ha conseguido forjar un legado inquebrantable, convirtiéndose en una leyenda para el barcelonismo. El charrúa ha conseguido entrar en el podio de máximos goleadores azulgranas, ocupando el tercer lugar con 198 tantos. El "killer" uruguayo pone fin a una etapa dorada en el club culé, en la que ha ganado un total de 13 títulos, entre ellos 1 UEFA Champions League y 4 ligas. Para despedir a uno de los mejores '9' de la historia del FC Barcelona, el club azulgrana ha preparado un acto en una sala habilitada para ello, en el Camp Nou. Allí, Luis Suárez ha expresado sus sentimientos respecto al Club entre lágrimas y ha respondido a las preguntas de los medios presentes vía telemática.

Emoción a raudales

El ya ex delantero azulgrana ha iniciado su discurso de una manera entrecortada, dada la emoción del momento: "Tengo que agradecer al Club, porque confiaron en mí en 2014. Sabían que cometí un error y siguieron confiando en mí", refiriéndose a la sanción que le impuso la fifa tras el altercado con Chiellini en el mundial, y sigue: "No era fácil aceptar eso. Los compañeros me trataron de maravilla. Toda la gente sabe el esfuerzo y el sacrificio que uno ha hecho antes de llegar aquí para cumplir un sueño. Soy consciente que se termina una etapa de la cual tengo que estar muy orgulloso por todo lo que hice, por llevarme amigos, porque son muchos años". Para Suárez, ver a sus hijos alegrarse cuando marcaba goles y ganaba títulos era lo más importante: "Que mis hijos me vean marcar goles, levantar trofeos, jugar al lado del mejor jugador de la historia, eso para mí va a quedar en el recuerdo". 

Una etapa dorada

La etapa de Luis Suárez en el FC Barcelona ha estado plagada de éxitos, a nivel individual y colectivo, con 13 títulos en su haber y una marca estratosférica de goles. El delantero charrúa reconoce que se siente orgulloso de lo que ha logrado en el club culé: "Llegar a los números que he tenido no me lo llegué a plantear nunca, en un club como el Barça siempre tienes que dar lo máximo. Me voy muy orgulloso y satisfecho con todo lo que he logrado".

Con respecto a la manera en la que se ha gestionado su marcha del FC Barcelona, Suárez no ha querido entrar en polémicas ni con el Club ni con la Directiva, manteniendo en todo momento un tono conciliador: "Cada futbolista tiene su forma de despedirse, de vivir. Ahora en este momento tengo que disfrutar esto. Que estén mis compañeros aquí y mi familia es lindo", y ha querido seguir explicando lo difícil que ha sido el último mes: "Fue un mes de locos, de decir muchas cosas que uno no las pensaba. Se han inventado y filtrado cosas. Como futbolistas tenemos que intentar estar alejados de todo".

El momento más duro

Suárez ha reconocido que Koeman fue el encargado de comunicarle que no contaba con él para su proyecto de futuro, algo que el internacional uruguayo ya preveía: "Acepté lo que me dijo el entrenador. La llamada me la esperaba porque no soy ajeno a todo lo que se dice en los medios. Le pedí a Koeman que me dejara entrenar con el equipo hasta que se solucionara mi futuro y él me dejó".

El Atlético de Madrid del Cholo Simeone será el próximo destino de Luis Suárez, que de esta manera amplia su repertorio de equipos de la liga española, en la que no tenía ninguna duda que quería seguir jugando: "Me veía capacitado para ir a un equipo que compitiera de igual a igual con Madrid y Barcelona, me voy a un equipo muy competitivo, que ha peleado La Liga".

Para terminar la rueda de prensa, el "killer" charrúa se ha acordado de su íntimo amigo, Leo Messi, tras ser preguntado por el consejo que le pudo dar el argentino a la hora de elegir equipo: "Con Leo nos conocemos bastante, sabemos lo que pensamos y somos bastante grandes como para estar dándonos consejos".

Luis Suárez no volverá a pisar como local el Camp Nou, sin embargo, el insaciable goleador de Salto, volverá al coliseo azulgrana con otra camiseta, la del Atlético de Madrid, en lo que prometerán ser duelos apasionantes. Suárez deja el listón muy alto en el FC Barcelona, siendo el tercer máximo goleador de la historia del Club y dejando la sensación de que tendrán que pasar muchos años para volver a ver un delantero centro de tal magnitud en Can Barça.