El equipo comandado por Julen Lopetegui se enfrentó la noche de este miércoles al conjunto francés Stade de Rennais. Encuentro perteneciente a la segunda jornada del grupo de la UEFA Champions League.

Lopetegui daba entrada en el once al recuperado de la Covid-19, Jules Koundé, que era la principal novedad. El técnico vasco decidió salir a por todo y así se vio demostrado en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Eran las 21:00 horas exactas cuando el colegiado ponía en marcha el encuentro, el Sevilla sería el encargado de tener la primera posesión del cuero la cuál no desaprovechó. No habían pasado apenas ni 10 minutos, cuando los hispalenses gozaron de hasta tres ocasiones para abrir el luminoso. Un palo y dos balones largos serían los primeros tiros a puerta. 

El Sevilla claro dominador

En los primeros cuarenta y cinco minutos ninguno de los conjuntos lograron abrir el marcador a pesar de que los rojiblancos desaprovecharon muchísimas oportunidades. Los de Lopetegui tenían muy dominado el encuentro tanto es así, que los franceses no gozaron de ninguna ocasión prácticamente. 

Daba comienzo la segunda mitad

El colegiado turco hacia sonar su silbato y que comenzara así los segundos cuarenta y cinco minutos. A penas sacaron de centro cuando los nervionense se relamieron con la primera ocasión, un centro al área de Ocampos que su compañero Luuk De Jong vio como se la arrebataban de la testa cuando ya celebraba el gol prácticamente.

Los hispalenses volvieron a salir fuertes y buscando el gol que le diese los tres puntos, y una jugada donde Munir se quedó en un mano a mano con el portero, no hubo fortuna y el cuero se marchó alto. 

El Sevilla seguía luchando una y otra vez hasta que en minuto cincuenta y cinco lograron llevarse el gato al agua, un centro de Acuña que De Jong conseguía introducir en las redes francesas le daban el primer gol a los la carretera de Utrera.

El partido fue prácticamente igual que en la primera mitad, y es que los de Lopetegui, aprovechaban todas las que tenían para disparar a la portería defendida por Gomas. En el minuto setenta y nueve, Joan se atrevía a chutar desde la frontal, y vio como su disparo se marchó al larguero. Poco más pudo hacer el Sevilla que se marchó con un solo gol.

Un gol que sabe a poco

Y es que como he comentado anteriormente, los hispalenses merecieron muchísimo más que un sólo gol. El guardameta del conjunto francés fue sin duda su mejor jugador, ya que se encargó durante todo el partido a salvar los goles que los nervionenses pudieron marcar. 

El Sevilla se marcha a casa sumando tres puntos tras una racha regular en liga en el que no han conseguido hacerse con la victoria ni el empate en los dos últimos encuentros.