El extremo argentino del Sevilla FC, Lucas Ocampos, ha respondido una serie de preguntas antes del choque europeo que se avecina. El que fuera uno de los mejores jugadores del equipo la temporada pasada comenzó su comparecencia hablando del jet lag y la dificultad de jugar en cuatro franjas horarias en los últimos 15 días, ya que recorrió buena parte del mundo con su selección y ahora tiene que viajar a Rusia para jugar contra el Krasnodar. Según afirma, sigue adaptándose, pero es parte del juego e intenta que afecte lo mínimo posible.
Igualmente, cuando fue preguntado por el cansancio, si es físico o mental, asegura que "un poco de los dos; van de la mano". Siguió diciendo: "A veces uno está muy cansado y empieza el tema psicológico, pero es parte de este deporte, es un año diferente a todos y hay que estar de la mejor manera, aprovechando cada momento que hay para recuperar".
Ante la cercanía de alcanzar la meta más cercana del equipo en Champions, el futbolista sudamericano trató de hablar con respeto del equipo ruso, que, como bien afirma, es complicado, y más en su casa: "Venimos a un país y ante un equipo siempre difícil de local. Allí nos costó mucho sellar la victoria y venimos con toda la concentración para llevarnos los tres puntos. Ellos son un equipo competitivo, con muchos jugadores buenos. Hubo muchas cosas que complicaron el anterior partido más de lo que esperábamos".
El Sevilla, además, tendrá el condicionante en contra de sufrir parte de la fuerte hinchada del Krasnodar, que podrá entrar al estadio. Sobre este tema, Ocampos también opinó: "Uno en su estadio, con su gente y en Champions siempre quiere ganar, más ante un rival contra el Sevilla. Si yo estuviera en el rival estaría muy motivado, tendría muchas ganas de demostrarle a mi público que se puede ganar, pero nosotros venimos con esa misma mentalidad".
"Es un año diferente a todos y hay que estar de la mejor manera, aprovechando cada momento que hay para recuperar".
La charla dio para mucho, y también se habló de la gran cantidad de remontadas que lleva el club hispalense en la temporada actual. Según el argentino, "es un poco el carácter del equipo. Cada vez que parece que está batido, saca un plus". Con respecto a la mala racha que el equipo pasó, Ocampos afirmó que las dos últimas victorias han dejado un poco más calmado al equipo, porque creía en el trabajo a pesar de los resultados. Según el extremo, saber que con la victoria pueden sellar el pase es una gran motivación.
Siguiendo con el tema de la mala racha, habló sobre la rabia que ha saltado a la vista durante los últimos partidos. Ante esto, el jugador sevillista alegó que no sabe si es rabia, pero que es más bien una demostración de su esfuerzo dentro del campo. "Hay momentos en los que la pelota no entra y a veces se ve esa frustración cuando las cosas no salen. Cuando vienes de marcar tantos goles la temporada pasada, si pasan seis o siete partidos y no marcas te va un poco en contra. Es parte de la exigencia de cada uno y de las expectativas que se marca". A pesar de todo, dio un mensaje de tranquilidad al sevillismo, afirmando que sigue siendo feliz como el año pasado cada vez que se enfunda la camiseta hispalense.
La ausencia de Jesús Navas en el carril derecho es otro de los temas de moda en la onda sevillista. Ante este tema, el argentino es contundente: "Es parecido a lo que vengo haciendo siempre, con el matiz de que Jesús no está detrás para respaldarme. Hay que exigirse más y brindarse más al equipo. Yo estoy aquí para seguir aprendiendo y lo intentaré hacer bien donde me toque".
Su compromiso, como ya ha demostrado, es máximo, y así lo vuelve a reiterar: "Desde que llegué tenía el objetivo de ser fundamental y sentirme importante aquí. Lo pude hacer en buena parte de la temporada pasada y en esta también. Sé que me puedo apoyar en los compañeros y que yo voy a estar para ellos. Intento dar lo mejor y de ahí también esos enfados y la autoexigencia".
Ante las bajas de Bono y Carlos Fernández por Coronavirus, el argentino solo pudo lamentar su falta, ya que, según afirmó, "en algún momento iba a tocar, porque le puede pasar a cualquiera". Deseándoles una pronta recuperación, también recordó que todos intentan cuidarse llevando a cabo las medidas sanitarias del club, pero que resulta complicado ajustarse a los nuevos protocolos. El argentino desea con fuerzas que todo vuelva a ser como antes.
Finalizando la comparecencia, Ocampos habló de las aspiraciones del equipo en Champions. La máxima, según el jugador, es: "Llevar al equipo lo más lejos posible, con ambición. No sé si intentar ganarla, pero sí vivir las mismas emociones que vivimos el año pasado en la Europa League". El extremo sevillista afirma rotundamente que fue el mejor momento de su vida deportiva, y que espera volver a sentir este año lo mismo que sintió el pasado.