No había ganado el Cádiz de Álvaro Cervera todavía en el Ramón de Carranza hasta que llegaron los de Ronald Koeman a territorio andaluz. Pese a descorchar una primera mitad intensa y repleta de ocasiones para al bando ‘culé’, los azulgranas no lograron arrinconar al equipo gaditano, hábil y avispado aprovechando un gran error entre Lenglet y Ter Stegen tras el empate del Barça, obrando así el segundo en su balanza. “Hemos reaccionado, pero cuando son dos goles cuesta mucho más. Hemos reaccionado muy bien al primer gol con buena posesión y muchas llegadas, pero cuando parecía que teníamos opciones tras el empate hemos vuelto a cometer otro error y así es muy difícil”, declaraba uno de los capitanes del club catalán.
El grave error de entendimiento por parte de los chicos de Ronald Koeman condicionaba, de nuevo, un encuentro vital para los intereses del FC Barcelona en LaLiga. “Nos han costado muchos puntos errores individuales puntuales y hoy en día en cualquier partido fuera de casa cuando empieza ganando el rival es demasiada ventaja. Hay que corregirlo, tener más fortuna y seguir, no queda otra”, afirmaba un cabizbajo Busquets. “Errores puntuales marcan el partido en nuestra contra y permite al rival encerrarse atrás y generar espacios. Es un cúmulo de cosas pero no podemos reprochar la actitud ni el compromiso del equipo”, terminaba añadiendo Sergio.
La derrota en el Ramón de Carranza (2-1) supone el cuarto tropiezo de los ‘culés’ en la competición doméstica, un hecho que aísla al Barça a doce puntos del líder, el Atlético de Madrid. “Son muchas derrotas. Queda mucha Liga, pero contra más vayamos pinchando y no sumando de tres en tres más nos alejaremos de los puestos de cabeza, que es nuestro objetivo”, dejaba claro Sergio, consciente de la dificultad de remontar posiciones en la tabla doméstica.