Partido muy reñido el que se disputó este miércoles entre el Real Madrid y el Granada. El encuentro terminó con un resultado de 2-0 a favor del equipo de la capital, pero fue remarcable el partido que realizó el conjunto nazarí, que volvió a mostrar su 'eterna lucha'.
El Granada CF planteó un partido muy serio a nivel defensivo, saliendo a la contra cuando el Madrid dejaba espacios y concediendo apenas huecos para generar oportunidades. La primera parte fue prácticamente un monólogo madridista ya que el equipo blanco tenía el balón y vivía en el campo de los rojiblancos. Aun así, el Granada no se sentía incómodo, ya que defender de forma estática es una de sus fortalezas y consiguió desviar todas las ocasiones que tuvo el Real Madrid. Tanto es así que también tuvo sus oportunidades. La más remarcable a nivel ofensivo fue nada más iniciarse el partido con un disparo de Puertas y, después, un posible penalti no pitado sobre Yangel Herrera en el minuto 45 y con empate a cero en el marcador.
La segunda parte comenzó igual y el Granada la planteó de una forma muy similar, aguantando los envites madridistas y si estos dejaban un hueco, aprovecharlo a la contra. Pese a sus esfuerzos defensivos, el Granada no pudo evitar el gol del Madrid en el minuto 57, obra de Casemiro de cabeza, por lo que el planteamiento cambiaba completamente. Finalmente, con un Granada buscando el gol del empate, el Madrid metería en el minuto 94 el gol que sentenciaba el partido.
Un muy buen partido del Granada, que no se hizo pequeño pese a enfrentarse fuera de casa al actual campeón de liga y en su mejor momento de la temporada. Otra vez más, la contundencia defensiva fue lo que le dio al Granada la oportunidad de sacar algún punto del Alfredo Di Stéfano, aunque esta vez se topó con un equipo que simplemente era superior. Pese a todo, el Granada sale dando una buena imagen y con ganas de demostrar de que lo que es capaz.