Pese a tener el balón la mayor parte del tiempo (77% de posesión al término de los noventa minutos), el RC Celta fue incapaz de anotar un solo tanto que le permitiese ganar a un Cádiz que firmó el partido que tenía que hacer. Los hombres del ‘Chacho’ Coudet intentaban tocar el balón hasta encontrar cualquier posible grieta, pero el cuadro andaluz lo impidió. En todos sus ataques, el Celta terminaba dándose cabezazos contra el muro amarillo.

Más velocidad

Los primeros quince minutos del encuentro dejaban muy a las claras cuáles eran las intenciones de cada equipo. El Celta buscaba proponer con el balón en campo contrario mientras que el Cádiz esperaba atrás intentando aprovechar cualquier posible error para salir al contraataque.

Aaron Martín y Hugo Mallo fueron de los jugadores más participativos

Los gallegos atacaban en posicional a un Cádiz muy bien replegado que acumulaba muchos jugadores por dentro. Le faltaba un puntito de velocidad a la circulación de balón y algo más de movimiento por parte de los hombres de ataque para crear peligro real sobre la meta defendida por Jeremías 'Conan' Ledesma

En un despiste de los celestes, Sobrino recuperaba la pelota y, arrancando desde campo propio, se plantaba en un mano a mano con Iván VillarMurillo llegó a justo a tiempo para rebasarle el esférico y evitar el primer gol del partido. 

El Cádiz no se amedrentó y siguió insistiendo. Después de un par de centros que no acertó a despejar la defensa visitante, Malbašić realizaba una volea con su pierna derecha que impactaba contra el larguero pese a que Iván Villar llegó a rozar el balón.

Los calores de Coudet

Al igual que su equipo, Eduardo Coudet no estaba nada cómodo con los últimos minutos y se quitó la chaqueta muy enfadado. El cuadro olívico estaba atacando con muchos jugadores dejando prácticamente solos atrás a Jeison Murillo y Néstor Araújo, por lo que si no se recuperaba inmediatamente tras pérdida, los gaditanos tenían mucho espacio para correr

A partir de ese momento, los hombres de ataque celestes empezaron a moverse mucho más sin balón y a inquietar de verdad la portería rival.  Renato Tapia, liberado en todo momento por la defensa rival, fue el primero en animarse y le complicaba las cosas a Ledesma.

Coudet alienta a Ferreyra y Denis Suárez en la presión | Imagen: LaLiga
Coudet alienta a Ferreyra y Denis Suárez en la presión | Imagen: LaLiga

A la media hora de encuentro, el Celta realizaba una posesión de lado a lado buscando abrir huecos en el entramado defensivo del Cádiz. Avanzando cada vez más, Iago Aspas acababa encontrando a Nolito solo en la frontal del área. El de Sanlúcar de Barrameda puso un centro perfecto a la cabeza de Hugo Mallo, que remató a gol culminando una fantástica jugada colectiva. Sin embargo, su hombro derecho estaba unos centímetros adelantado y el VAR indicaba que había fuera de juego. Por lo tanto, el tanto no subió al marcador y se llegaba al descanso con tablas en el luminoso.

Un quiero y no puedo

El equipo vigués lo siguió intentando después del paso por vestuarios. Hugo Mallo, uno de los jugadores más activos del partido, ponía un centro que no llegó a conectar Iago Aspas y que Brais Méndez, con el exterior de la bota izquierda, se anticipaba a Fali y obligaba a Ledesma a despejar.

Araújo se había perdido los partidos contra Alavés y Sevilla

A los diez minutos de haber empezado la segunda mitad, Néstor Araújo abandonaba el campo con molestias en la zona de la ingle. El central mexicano, que regresaba a la titularidad después de haber pasado dos semanas en la enfermería, dejaba su sitio a José Fontán.

Brais Méndez realiza un pase ante la marca de 'Pacha' Espino | Imagen: LaLiga
Brais Méndez realiza un pase ante la marca de 'Pacha' Espino | Imagen: LaLiga

El segundo tiempo continuaba con el mismo transcurso que el primero y Coudet movió el banquillo buscando alguna forma de agitar el choque y poder llevarse los tres puntos de vuelta a Vigo. Fran Beltrán y Miguel Baeza entraban en el lugar de Nolito y Facundo Ferreyra.

Por otra parte, Álvaro Cervera daba descanso a sus hombres de banda, Salvi y Malbasic, para dar entrada a Jairo e Iván Alejo, encargados de seguir trabajando en defensa ayudando a los laterales.

Iago Aspas intenta zafarse de la marca de José Mari | Imagen: LaLiga
Iago Aspas intenta zafarse de la marca de José Mari | Imagen: LaLiga

Pasaban los minutos y el Celta, sin desesperarse, intentaba encontrar alguna puerta abierta en la defensa del Cádiz, algo que acabaría siendo misión imposible. Hugo Mallo estuvo a punto de darle la victoria a los suyos en una jugada calcada a la del gol anulado, solo que esta vez el asistente era Renato Tapia. Su testarazo se marchó lamiendo el poste y con él dos puntos que se presumían claves para poder seguir teniendo alguna posibilidad de clasificarse a Europa.

Después del empate a cero, el Celta se coloca en décima posición con 38 puntos. Además, el Cádiz se pone decimotercero a solo dos puntos del equipo celtiña y acaricia, aún más si cabe, la permanencia.

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