El Real Betis cayó derrotado en esta noche de sábado ante el Real Madrid. Los de Manuel Pellegrini tenían en frente un duro hueso de roer, pero aún así tuvieron oportunidades de haber igualado el resultado, sino hubiese sido por el desacierto en los metros final.
En la primera mitad del encuentro se vivió un partido muy igualado en la que ninguno de los equipos contó con oportunidades para abrir el marcador. El equipo verdiblanco fue de menos a más frenando las intentonas madridistas de los primeros 15 minutos. Además, lograron equilibrar el encuentro siendo superiores al conjunto blanco durante los últimos 20 minutos de la primera parte.
Carvajal fue el encargado de anotar el único tanto del encuentro, en una jugada que pasó del 1-0 al 0-1. Y es que Juanmi, tras recuperar en tres cuartos de campo, recortó a dos rivales dejándolos en el camino pero, en el momento de ceder a Ruibal, erró en el pase provocando la contra madridista.
Desde el gol, el Betis quiso aproximarse de nuevo al área rival, aunque sin éxito. Los de Pellegrini lo intentaban, pero encontrar portería es imposible cuando caracoleas en el área y decides no poner a pruebas al guardameta rival.
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Guido Rodríguez, el timón
El futbolista más destacado del Real Betis Balompié fue, sin lugar a dudas, Guido Rodríguez. El pivote argentino no tiene aún el rodaje necesario para cuajar una gran temporada pero el día de ayer demostró ser el futbolista más determinante en este equipo. Aportó en ataque, en defensa y recuperó una cantidad incontable de balones en el centro del campo. Y es que el "pulpo" Rodríguez logró estar en todas y cada una de las acciones del encuentro siendo una auténtica pesadilla para los futbolistas blancos que ocupaban el centro del campo.
Además, la incidencia del argentino en el juego del equipo es trascendental. Pues por él pasan todas y cada una de las jugadas del equipo verdiblanco, siendo el encargado de repartir y distribuir el juego. Guido Rodríguez marca los tiempos, el ritmo y temporiza a la perfección las intentonas béticas. Además, acompañado de Guardado y dando una mayor libertad a Sergio Canales, el ritmo de juego del Real Betis carburó, aunque por momentos, siendo más vertical y efectivo que en el resto de encuentros.