El Real Madrid habría firmado a principios de temporada este final, con LaLiga ya casi en el bolsillo y con unas nuevas semifinales de Champions por disputar, sobre todo en ese verano donde la operación Mbappé se frustraba por tercer verano seguido, el fichaje de Camavinga parecía algo a la desesperada y Ancelotti volvía a un banquillo del que ya fue expulsado, tras fracasar en un club algo alejado del primer nivel como el Everton.

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El Manchester City no solo habría firmado su posición, sino que estar aquí ya es una obligación para los de Pep Guardiola, que ha conseguido moldear a un equipo entero a su idea del fútbol, gracias al dinero inversor, pero sobre todo a una cabeza que ve mucho más que once jugadores sobre el campo, pero quien considera que el fútbol le debe una tras la final de la temporada pasada, donde cuando todo parecía de cara, el Chelsea pasó por encima y se alzó con el codiciado trofeo.

Es la Champions League, son las semifinales, es la hora de la verdad, donde todo se decide, donde fallar ya no es una opción, y donde el más mínimo tropiezo te condena, sino que se lo digan a Varane. Son dos de los mejores equipos del mundo, dos plantillas que no se pueden comparar, los millones de una y la veteranía de la otra, los miedos del City en el Metropolitano frente a la seguridad del Madrid en su Santiago Bernabéu. El City albergará uno de los partidos del fútbol europeo, uno de los partidos del año, una lucha entre colosos que se jugará en noventa minutos, pero que lleva ya varias semanas dibujando su previa en dos pizarras, la pizarra de un técnico que sabe mejor que nadie como utilizarla, y la pizarra de un veterano que sabe más que nadie, que va a ir a la guerra con un soldado en cada área, y que en el medio le volverá a dar los mandos al de siempre.

Pólvora arriba, balines abajo

Tiene malas noticias Pep Guardiola, que a la baja de Cancelo por sanción se le une la de Walker, un agujero en cada lateral para un equipo que no entiende el fútbol sin estas posiciones, sobre todo la del jugador portugués, que no solo es el que más ha mejorado desde la llegada del catalán, sino que ha sido indispensable a lo largo de toda la temporada para el plan de cada partido, ya sea desde fuera o casi como un centrocampista más.

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Por el otro lado, ‘overbooking’ en la delantera, con cada uno reivindicándose en cada momento. Grealish, pese a sus cien millones este verano, parece relegado al banquillo, sobre todo por un Mahrez que en Champions se crece y por un Gabriel Jesús que, para quien lo dudara, ha decidido mostrar al mundo que está en plena forma, con un póker de goles y una asistencia en el partido previo al que le enfrenta con el conjunto blanco. La otra duda estará entre la sabiduría de Sterling o la inteligencia de Foden, que ya sabe lo que es marcar contra un equipo madrileño esta temporada.

Guerreros con muletas

Más dudas tendrá Carlo Ancelotti, a quien se le han juntado todos los problemas de golpe y puede perder en el mismo partido al ‘capital’ Alaba y al soldado Casemiro, dos bajas que, si algún equipo puede sobreponerse a ellas, le debe pasar la receta al técnico italiano. Tendrá que jugar con el once si no llegan estos, que podrían llegar, pero que preocupan a los aficionados madridistas, que saben que enfrente tendrán a un equipo con el mejor material ofensivo del mundo.

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Por lo demás, pocas dudas y muchas certezas. Courtois-Modric-Benzema como esquema inamovible, con Vinícius inventándose diabluras y castigando lo que invente Pep en los laterales, y la única duda de Valverde o Rodrygo, porque claro, el uruguayo es necesario en este tipo de duelos, pero a ver quién sienta al brasileño después de sus últimos encuentros. En el banquillo esperará Camavinga, que se está aficionando a darle la vuelta a los partidos en la segunda tarde.

Antecedentes

No hay que irse muy lejos para recordar la última eliminatoria de estos dos equipos, otras semifinales, en 2020 y con Zidane sentado en el banquillo. El Madrid perdió con un balance de 4-2, jugándoselo todo en el Etihad tras el 1-2 de la vuelta y siendo incapaz de dar la vuelta a un marcador que ya nunca se le puso de cara.

Onces posibles

Manchester City: Ederson; Aké, Dias, Laporte, Zinchenko; Rodri, De Bruyne, Bernardo; Sterling, Gabriel Jesús, Mahrez.

Real Madrid: Courtois; Mendy, Alaba, Militao, Carvajal; Casemiro, Modric, Kroos, Valverde; Vinícius, Benzema.