Martes 13 y como su leyenda dice, día de mala suerte. Así fue para el conjunto colchonero que se medía ante el equipo alemán después de ganar la semana anterior en la primera jornada de Champions League frente al Oporto. Una nueva prueba para los de Simeone ante un equipo correoso, pero que ya no es lo que un día en Alemania fue.
El 11 de Simeone
Una defensa nueva y poco común usaba Simeone para hacer rotaciones y dar minutos a jugadores que todavía no los habían tenido como son los casos de Felipe Monteiro o Mario Hermoso. Dos defensores que suelen ser irregulares en muchos de los partidos. Reinildo Mandava y Witsel volvían a jugar, a pesar del cansancio que podrían acumular para el derbi liguero de este fin de semana.
Volvía a repetir Ivo Grbic en la portería rojiblanca sustituyendo a Oblak que seguía con sus molestias.
El mediocampo sería la de los tres jugadores españoles, una combinación ya formada por el Cholo Simeone ante el Oporto. Koke, Saúl y Marcos Llorente serían los mediocampistas. La delantera una vez más, Álvaro Morata y Joao Felix.
Primer tiempo
La primera mitad fue la que el Atlético de Madrid acostumbra a hacer. Tanteo táctico contra el equipo contrario sin mucha lucidez en el juego propio, los destellos del habilidoso Joao Félix lo más destacable.
Pero una acción fue la que marcó el primer tiempo y más bien el partido. Nahuel Molina realizaba un buen centro hacía el área del Leverkusen, cuando el balón caía, golpeó a un defensor del equipo alemán en la mano, claramente cambiando la trayectoria del balón. La mano del jugador estaba despegada y de forma antinatural. Algo asombroso fue que el árbitro no pitara penalti. De la misma manera, el colegiado de la sala VAR dictaminó que no sería pena máxima. Los jugadores del Atlético protestaron sin mucha suerte de cambiar la decisión de los árbitros. Y así el partido se fue al descanso.
Segundo tiempo
El encuentro continuó muy aburrido para el espectador, ya que los dos equipos no mostraban errores, pero sí poco éxito en la parte delantera. El Atlético de Madrid lo intentaba, pero sin suerte, ya que no había jugadores que le dieran acierto al equipo y el juego de los rojiblancos se volvió borroso y desorientado. Ni los cambios de Carrasco y Griezmann ayudaron al equipo, a pesar de que en particular, el francés hiciera una gran actuación y le diera oxígeno al juego del equipo. Destacar el cambio de Reinildo Mandava que se retiró por Carrasco, la salida del defensa mozambiqueño penalizó al conjunto colchonero.
Tuvo una muy clara el Bayer Leverkusen antes de los dos primeros goles en la que golpeó dos veces al palo en una jugada rara. Acción provocada por la poca contundencia de la defensa atlética de jugadores como Hermoso, que realizó un equivocado despeje hacia el centro.
Los goles en contra
Dos combinaciones muy buenas del Leverkusen provocaron sus tantos en casa. El primero fue una internada del extremo que Mario Hermoso no pudo parar, balón al borde del área y se adelantó el Bayer, minuto 84 y tocaba remar con poco tiempo para empatar. Para más inri llegó el segundo gol. Una contra perfecta de los alemanes que pilló desprevenido al Atlético por culpa de estar centrado en ataque con ganas de buscar el empate.
Una vez más, el Atlético mostró su peor cara y no jugó un buen partido, la suerte del club es el nivel del grupo que le ha tocado, en el otro partido, el Oporto perdió en casa ante el Brujas, un resultado que seguramente a la larga favorecerá al club madrileño.