0-1, Memphis Depay

El Atlético consigue una victoria sufrida ante un "revoltoso" Celta en Balaídos

El conjunto madrileño se impone ante los de Vigo tras el solitario gol de Memphis Depay en los últimos coletazos del partido, teniendo que jugar con 10 desde el minuto 80 tras la expulsión de Sávic. Un poderoso Oblak evita el ansiado gol de los celestes en repetidas ocasiones.

El Atlético consigue una victoria sufrida ante un "revoltoso" Celta en Balaídos
Fuente: Twitter Atlético de Madrid
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Por Mario Merino Martinez

Victoria "marca de la casa" este domingo en Balaídos, que sigue prolongando el buen ritmo competidor del equipo colchonero como visitante, ante un Celta de Vigo que no encontró el gol por más que lo intentó, encontrándose una y otra vez con "el muro esloveno" Jan Oblak. Partido, que ya se antojaba especial por la consecución del récord de Koke, pasando a la historia como el jugador que mas veces ha vestido la elástica "rojiblanca" en partidos de liga.

- Partido igualado con poca finalización ofensiva 

Encuentro caracterizado por un ritmo bastante intenso desde su inicio además de disputado, pero si es cierto que en la primera parte faltó una mayor producción y finalización ofensiva, con escasos tiros al arco de ambos equipos. Tanto madrileños como vigueses, mantuvieron sus equipos bastante estructurados en los 45 minutos iniciales, no concediendo ninguna transición ofensiva del rival, destacando una buena jugada que remató Marcos Llorente que bloqueó Tapia y un disparo desde el borde del área de Aspas, que también bloqueó la defensa atlética. 

Al partido le faltaba una pizca de agresividad y descaro, donde ningún equipo se atrevía a disparar desde una distancia más lejana al área, las instrucciones eran claras, todos los ataques iban a materializarse por medio de centros laterales. El Celta aglutinó casi todo su 11 en el área pequeña en bloque bajo y los colchoneros gozaron de cierto dominio, sin materializar una jugada clara de gol y así fue, a grandes rasgos, como nos fuimos al descanso.

- Cambio de tónica: el partido se rompe

Cuando volvió a rodar el balón tras los 15 minutos de descanso, el encuentro comenzaría a teñirse de "rojiblanco", donde el equipo del "Cholo" demostró una gran versión, donde poco a poco iban cayendo ocasiones de su parte, como la de Morata, que pararía el portero Iván Villar en el minuto 47. Dicha versión no impediría que el conjunto vigués gozase de la ocasión más clara del partido en ese entonces, donde una acción del joven Javi Galán, dejaría solo a Iago Aspas frente a Oblak, tirando su desmarque clásico, disparó al palo corto donde el esloveno evitaría el gol tras tocar el balón y tener que sacarlo en la línea tras su rechace.

El Celta comenzaría poco a poco, a asaltar con más frecuencia la portería atlética y tras la expulsión del central Stefan Sávic, el club de la capital se quedaría con 10 y comenzaría a sufrir el vendaval ofensivo gallego. Las tornas habían cambiado, mientras el Atlético intentaba reconstruir su sistema con movimientos de banquillo, el ataque del conjunto celeste incidía cada vez más en el área india, donde Aspas y Carles Perez pusieron a prueba los reflejos del esloveno en varias ocasiones.

Con el partido totalmente abierto y con claro dominio vigués, parecía que se asistía a una segunda victoria seguida del conjunto dirigido por Carlos Carvahal, pero fue todo lo contrario. El atlético más "cholista" salió a flote, resistiendo las embestidas del contrario como podían, hasta el minuto 88 de partido, donde después de una internada clásica de Carrasco por la izquierda, aparecería el preciado gol de las botas del internacional holandés Memphis Depay, dejando mudo a Balaídos.

El 9 del "atleti", salió al rescate tras internar al terreno de juego en el minuto 61 por Álvaro Morata, sentenciando el partido y dando a su equipo 3 puntos vitales, recortando distancia con el tercer puesto y afianzando aún más la plaza "champions", la cuál esta temporada se vende muy cara.

El Celta moriría de pie y en la orilla, dando gala de su alto nivel, aunque no le bastó. En cambio, los de Simeone parecen haber dado con la tecla, cosechando otro triunfo como visitante y afianzando poco a poco un sistema de juego efectivo y fiable.