Bajada de autoestima tras la derrota del Real Madrid ante la Real Sociedad. Jugador por jugador, el club blanco tiene a los mejores jugadores del mundo en sus respectivas posiciones, sin embargo, da la sensación de que a veces la función del trabajo en equipo no se lleva a cabo.
Una derrota que va a tener que dejar de lado, ya que en menos de una semana se enfrentan a Osasuna en la final de la Copa del Rey y al Manchester City en las semifinales de la UEFA Champions League.
Sin embargo, se deja otros tres puntos vitales que, a pesar de estar la liga virtualmente perdida, no pueden mostrar esta actitud en ningún partido. Hasta el punto en el que el Atlético de Madrid arrebatará el segundo puesto si este miércoles gana al Cádiz.
Rotaciones
Una imagen que deja mucho que desear a la afición blanca. Un partido en el que Carlo Ancelotti decidió rotar para dar descanso a los pesos pesados de cara a la final de la Copa del Rey.
Ancelotti saco al “Equipo B”, pero sin frutos. Volvió Courtois al once, pero ni por esas. Mariano, una vez más decepcionó, sin ningún tipo de beneficio para el equipo y mostrando que su vínculo con el club es cada vez más distante. Una titularidad que enfureció a los madridistas, debido a que Álvaro Rodríguez y Sergio Arribas tuvieron que esperar en el banquillo para pisar en el verde en el segundo tiempo cuando estaba todo cerrado.
Los Rudiger, Nacho, Tchouameni y Ceballos salieron de inicio, pero sin fortuna para cambiar el destino del partido. Un encuentro complicado que se desenvolvió tras un grave fallo de Militao en la salida de balón, el cual no perdonó Kubo. Además, la roja de Carvajal por doble amarilla dejó al equipo en minoría, por lo que redujo por completo las posibilidades del equipo blanco de crear peligro, además de ser más vulnerables en defensa.
Ancelotti no es un gran fanático de las rotaciones, de hecho, en cuanto más pueda utilizar a sus jugadores de confianza, mejor para el técnico. Sin embargo, no le quedó más remedio que rotar teniendo en cuenta el calendario que se le viene encima al madridismo.