La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) destituyó el martes (5) al entrenador de la selección española femenina, Jorge Vilda. La decisión se tomó poco más de dos semanas después de ganar por primera vez el Mundial femenino y en medio de momentos convulsos en el organismo. El seleccionador también fue destituido de su cargo de director de fútbol femenino de la federación.
El técnico llevaba al frente del equipo desde 2015, tras una etapa victoriosa y extremadamente tumultuosa.
En 2022, 15 jugadoras del equipo firmaron una petición y anunciaron un boicot a la selección, incluidas las campeonas Putellas y Bonmatí, que el año pasado firmaron un comunicado exigiendo la marcha del entrenador tras caer en cuartos de final de la Eurocopa.
Hubo quejas sobre los métodos de trabajo y el trato a algunos jugadores, incluidas acusaciones de acoso. La Federación Española de Fútbol hizo caso omiso de las protestas y despidió al entrenador. A pesar de la disolución, el equipo consiguió avanzar y ganar el Mundial pese a la falta de jugadoras de calidad.
De las 15 jugadoras del boicot, sólo tres fueron convocadas para el Mundial femenino de 2023: Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Ona Batlle. Sin embargo, 16 días después de ganar el Mundial, el presidente interino de la RFEF, Pedro Rocha, optó por la marcha de Vilda.
Comunicado de la Federación Española
"La Real Federación Española de Fútbol, en una de las primeras medidas de renovación anunciadas por el presidente Pedro Rocha, ha decidido prescindir de los servicios de Jorge Vilda como seleccionador nacional femenino, cargo al que accedió en 2015. La RFEF le agradece su labor al frente del equipo nacional y en su papel de máximo responsable deportivo de las selecciones nacionales femeninas, así como los éxitos cosechados durante su mandato, coronados por el reciente triunfo en el Mundial. Valoramos su intachable conducta personal y deportiva, y ha sido una pieza clave en el notable crecimiento del fútbol femenino en España. Durante su larga carrera, Vilda ha sido un promotor de los valores del respeto y la deportividad en el fútbol."
Caso similar
El presidente de la Real Federación Española, Luis Rubiales, besó en los labios a Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas en la final del Mundial femenino de Australia, que ganó España. El gesto generó fuertes críticas y repercusiones negativas. El Presidente del Gobierno español condenó el comportamiento, que dos de sus ministros calificaron de violencia sexual.
Rubiales fue condenado públicamente por besar a la delantera Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de premios tras la final del Mundial, pero se negó a dimitir. Sin embargo, tras la orden de destitución de la FIFA, se vio obligado a abandonar su puesto, y la nueva junta directiva asumió el cargo de forma interina y optó por realizar cambios repentinos entre bastidores.