La Roja era considerada por muchos como una de las favoritas antes del torneo, sólo superada por la eterna campeona, Estados Unidos. Tras cuatro semanas de reñida competición en Australia y Nueva Zelanda, fueron las merecedoras del trofeo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA.
Pero mientras la nación se preparaba para semanas de eufóricas celebraciones, sus planes se truncaron. Esta es la historia de cómo la sensacional victoria de España en la escena mundial se convirtió en una especie de culebrón, con besos, asambleas de emergencia y una madre en huelga de hambre.
Los preparativos
España disputó dos amistosos antes del comienzo del torneo, el 20 de julio, y obtuvo cómodas victorias en ambos encuentros. En Avilés, la Roja endosó siete goles sin oposición a una pésima selección panameña. Una semana más tarde, Ona Batlle y Salma Paralluelo marcaron en la victoria por dos goles a cero contra Dinamarca.
Las victorias sirvieron para reforzar a quienes apostaban por la victoria de España el 20 de agosto, ya que el equipo de Jorge Vilda demostró ser un conjunto formidable, incluso tras el escándalo de las 15 que dejó a Clàudia Pina, Patri Guijarro y Mapi León mirando desde sus casas.
Grupo C
España quedó encuadrada en el Grupo C de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, compitiendo con Costa Rica, Zambia y Japón por un puesto en octavos de final.
El equipo de la península ibérica comenzó su andadura hacia el título con una cómoda victoria por 3-0 contra Costa Rica, con los tres goles marcados en un periodo de seis minutos en la primera parte. Aitana Bonmatí y Esther González fueron las autoras de los goles, y Jenni Hermoso pudo hacer el cuarto desde el punto de penalti, pero Daniela Solera( ) se encargó de evitarlo con una gran parada.
En el segundo partido de la fase de grupos, laRoja no tardó en abrir el marcador, con goles de Teresa Abelleira y Jenni Hermoso en los primeros quince minutos contra Zambia. Los cambios en el descanso reforzaron el ataque español: Hermoso dobló su cuenta y Alba Redondo también anotó un doblete.
Pero la tercera y última jornada del Grupo C sería difícil para España, que encajó su primera derrota del torneo de forma contundente. Cuando ambas selecciones ya habían sellado su pase a octavos de final, la querida Nadeshiko de Japón completó una sensacional goleada por cuatro goles a la Roja, pero el equipo de Jorge Vilda recibiría el empate favorable tras terminar segundo de grupo.
La eliminatoria
Suiza esperaba a la Roja en la primera prueba de los octavos de final, y un gol tempranero de Aitana Bonmatí parecía encaminar a las españolas hacia una cómoda victoria en el Eden Park de Auckland. Pero cuando Laia Codina encontró el fondo de su propia red con un pase hacia atrás salvajemente mal colocado, la progresión de España quedó en entredicho.
Alba Redondo se apresuró a devolver la ventaja a las españolas, y un nuevo tanto de Bonmatí otorgó a la Roja un cómodo margen de dos goles en el minuto 36. Al filo del descanso, Codina se resarció de su error anterior con un gol que certificaba el pase a cuartos de final.
El gol de Jenni Hermoso en el minuto 70 fue el colmo de los males para las suizas, que habían pasado apuros para superar el Grupo A tras marcar sólo dos goles.
Sin embargo,Holanda plantearía el reto más difícil para España hasta la fecha, y cuando el gol de Esther González en la primera parte fue anulado por fuera de juego, parecía que iba a ser una tarde difícil para la Roja en el Estadio Regional de Wellington.
Y aunque el partido se disputó de madrugada para quienes lo siguieron desde la península, las celebraciones en las redes sociales fueron sencillamente extraordinarias cuando Mariona Caldentey encontró el fondo de las mallas desde el punto de penal a falta de menos de diez minutos para el final.
Stefanie van der Gragt, que había tocado el balón con la mano dentro del área para dar a las españolas la oportunidad de adelantarse en el marcador, se apresuró a enmendar su error y, cuando el partido se encaminaba a un largo período de tiempo añadido, fue la defensa la que restableció la igualdad tras aprovechar un pase en profundidad de Victoria Pelova.
En la prórroga, una clase magistral de Salma Paralluelo dio la victoria a España. En el minuto 111, la joven jugadora se escabulló a la espalda de la defensa holandesa y envió el balón al poste.
España regresó a Eden Park para disputar su encuentro de semifinales contra Suecia, y lo cierto es que la acción brilló por su ausencia durante gran parte del partido. Salma Paralluelo, que había sido la heroína de su país en la última jornada, encontró el gol de la victoria a falta de nueve minutos para el final del tiempo reglamentario.
Pero el Mundial puede ser increíblemente cruel, y cuando Rebecka Blomqvist empató siete minutos después, la Roja parecía abocada a la prórroga una vez más.
Hasta que una genialidad de Olga Carmona devolvió la ventaja a España, sólo 93 segundos después de que se restableciera la igualdad en Nueva Zelanda. La lateral izquierda recibió el balón en un saque de esquina en corto y remató con maestría a la escuadra, sin que Zećira Mušović pudiera evitar el empate.
La final
La victoria sobre Suecia confirmó la participación de España en la gran cita del 20 de agosto, y la Roja alcanzó por primera vez en su historia la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA. Al igual que sus rivales inglesas, las españolas tendrían garantizada su mejor clasificación en la historia del torneo, independientemente del resultado que se produjese en el estadio de Australia.
Con Inglaterra aparentemente incapaz de encadenar pases, España se limitó a rodear a las Leonas, y fue el gol de Olga Carmona justo antes de la media hora de juego el que resultaría decisivo.
La lateral izquierda se internó por la banda y aprovechó un error de Lucy Bronze para batir por la escuadra a Mary Earps.
A falta de veinte minutos para el final, Earps tuvo la oportunidad de demostrar por qué se la considera una de las mejores porteras del mundo, ya que saltó heroicamente para detener un lanzamiento de Jenni Hermoso desde el punto de penalti después de que el VAR considerase que Keira Walsh había tocado el balón con la mano dentro del área.
Pero, por desgracia, a pesar de un resurgimiento tardío, el ataque de Inglaterra resultó ser ineficaz, y fue la Roja quien disfrutaría de las caóticas celebraciones cuando Tori Penso pitó el tiempo reglamentario.
Sólo fue un beso, ¿cómo ha podido acabar así?
Si le pidiéramos a alguien que resumiera los acontecimientos que se produjeron tras el pitido final con la letra de una canción, probablemente nos diría Mr Brightside, de The Killers.
Pero cualquiera que conozca los avatares de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF ) podrá decir que no fue "sólo un beso", y que el momento que protagonizó el espectáculo es simplemente una muestra de la trágica situación del fútbol español.
Luis Rubiales, Presidente de la RFEF desde hace muchos años, fue el centro de todas las miradas tras agarrarse la entrepierna cuando sonó el pitido final, a pesar de estar sentado junto a la Reina de España y su hija de dieciséis años.
Luego se le vio plantando un beso en los labios de Jenni Hermoso durante la ceremonia de entrega de medallas. Un poco raro, ¿o no?
La trama se fue complicando y, cuando una retransmisión en directo en las redes sociales captó a la jugadora diciendo que "no había disfrutado" con el beso, se temió que los rumores de problemas en el seno de la federación española fueran más profundos que la falta de feeling con Jorge Vilda.
Rubiales fue grabado en el vestuario bromeando con que la RFEF le pagaría un viaje a Ibiza, donde se casaría con Jenni Hermoso.
Pellízcate, porque te prometo que esto es real - y es sólo la punta del iceberg.
¡No voy a dimitir!
Al día siguiente de la final, la RFEF emitió un comunicado en nombre de Hermoso, señalando que "fue un gesto mutuo y totalmente espontáneo por la enorme alegría de ganar un Mundial". Suena bastante justo, ¿verdad?
Rubiales también emitió un vídeo de disculpa poco entusiasta, del que más tarde se sabría que había intentado convencer a Hermoso para que apareciera en él, y cuando ella se negó, él intentó presionar a su familia para que apareciera.
La propia FIFA abrió una investigación sobre el comportamiento de Rubiales, justo un día antes de que la RFEF celebrara una asamblea general de emergencia el viernes. Muchos esperaban que Rubiales dimitiera, pero cerró su discurso repitiendo "no voy a dimitir", instantes después de ofrecer a Jorge Vilda un nuevo contrato y un importante aumento de sueldo.
Tras el discurso de Rubiales, francamente increíble, la FUTPRO emitió un comunicado en nombre de 81 jugadoras españolas que habían expresado su deseo de retirarse de la selección hasta que se resolvieran los problemas de liderazgo.
Mentiras, mentiras y más mentiras
Momentos después del comunicado de la FUTPRO, Jenni Hermoso se pronunció públicamente por primera vez sobre el asunto. Su extenso post en las redes sociales resultó revelador de la batalla a la que se había enfrentado durante la última semana, ya que expresó su deseo de "dejar claro que en ningún momento se produjo la conversación a la que se refiere el Sr. Luis Rubiales en su intervención y, sobre todo, que su beso nunca fue consentido".
Comunicado oficial. 25 de agosto de 2023. pic.twitter.com/lQb18IGsk2
- Jenn1 Hermos0 (@Jennihermoso) 25 de agosto de 2023
Y al más puro estilo RFEF, la Federación intentó emprender acciones legales contra el jugador.
Sí, han leído bien. La RFEF intentó emprender acciones legales contra una jugadora que emitió un comunicado en el que aclaraba que había sido agredida sexualmente en directo por televisión.
La FIFA no tardó en responder, ordenando "al Sr. Luis Rubiales que se abstenga, por sí o por terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora profesional de la selección española de fútbol Dña. Jennifer Hermoso o su entorno cercano", al tiempo que le suspendía provisionalmente de toda actividad futbolística durante noventa días.
Además, once miembros del cuerpo técnico han dimitido - y la RFEF ha abierto su protocolo de agresiones sexuales para iniciar una investigación interna... pero Rubiales sigue en sus libros, incluso después de que el Gobierno español anunciara que también iniciaría una investigación preliminar.
La madre en Motril
Así que, si sigues leyendo, probablemente te estés preguntando dónde entra en esto la madre en huelga que he mencionado antes.
El lunes se informó de que la madre de Rubiales, Ángeles Béjar, se había encerrado en una iglesia de Motril, su ciudad natal, y se había declarado en huelga de hambre para luchar contra la "caza inhumana y sangrienta que están haciendo con mi hijo".
Como era de esperar, ha sido hospitalizada. ¿Quizás no fue buena idea que una mujer de 72 años pasara hambre indefinidamente encerrada en un espacio cerrado durante el caluroso verano español?
Pero la saga continúa. Luis Rubiales y Jorge Vilda siguen intactos en sus puestos en el momento de escribir estas líneas, y la gloria de España en la Copa del Mundo sigue a la sombra de los dramáticos acontecimientos del domingo, cuando debería haber estado sin duda, en primer plano.