Injusta derrota

Rigurosa expulsión de Piccini en el minuto 16 que condicionó por completo el partido. El Real Betis no pudo jugar en igualdad después de la expulsión, con lo que la derrota fuera de casa tiene un mayor sabor de boca. Lo positivo, la actitud del equipo que no se rindió en la segunda mitad y casi obtiene el premio del empate a base de constancia. El Eibar dominó la primera parte y controló el resultado en la segunda. Eso le valió la victoria.

Injusta derrota
Antonio Adán, protestando por la expulsión de Piccini // FOTO: La Liga
gutiantonio
Por Antonio Gutiérrez

En el partido de hoy se enfrentaban dos equipos que para nada se pueden relajar en la Liga, por lo que el espectáculo estaba garantizado y el buen fútbol asegurado. Partido complicado por la dificultad de sacar puntos de un campo tan complicado como Ipurúa. El Real Betis sabía de estos obstáculos y salió con una mentalidad para defenderse, a la expectativa y pensando más en protegerse que en proyectarse en ataque.

El equipo de Mendilíbar si que salió a dominar el partido, sin embargo se chocó en los primeros compases con un buen cuadro verdiblanco que sabía esperar en campo propio los erros del Eibar. El conjunto armero tocaba en el medio del campo pero le costaba hilar jugadas de peligro y llegar a inquietar a Adán.

Conforme iban pasando los minutos, los jugadores de Víctor Sánchez del Amo se iban soltando y cada vez que recuperaban intentaban salir con rapidez aprovechando los desbarajustes del Eibar. Dani Ceballos se estaba erigiendo como el jugador más decisivo en las filas del Betis, ya que a través de sus botas llegaban las jugadas. Él mismo tuvo la única ocasión bética de la primera mitad tras un disparo desde fuera del área que se fue desviado.

La expulsión de Piccini iba a condicionar el encuentro

El conjunto armero vio a la perfección como el Real Betis, después de estos primeros minutos, se iba soltando y empezó a salir con rapidez de atrás al igual que el Betis. En una jugada, el balón llegó con espacio a Inui, que se plantaba solo contra Adán, seguido de Piccini. El árbitro pito falta en el borde del área, una falta inexistente ya que no se aprecia ningún agarrón importante que hiciera caer al jugador del Eibar. Al fina, tarjeta roja para Piccini y gol de Pedro León tras un lanzamiento perfecto.

Corría el minuto 17 y ya se había condicionado el encuentro con esta expulsión. A partir de este momento, el conjunto de las “trece barras” desapareció del partido y el Eibar se dedicó a tocar el balón buscando constantemente el segundo gol que llegó pocos minutos después. En el 22 de la primera mitad, Inui conducía por la banda izquierda cuando metió un centro al área que aprovechó Sergi Enrich para poner el 2-0 anticipándose a Bruno a la perfección y empujando el balón al fondo de la red.

A partir de la expulsión, el conjunto verdiblanco desapareció

A partir de aquí, Víctor movió ficha sacando a Joaquín y metiendo a Cejudo para tapar ese hueco en la derecha, sin embargo, tampoco sería suficiente. El Real Betis no tenía contacto con el esférico y tampoco podía hacer frente a un Eibar que estaba crecido en su campo con intención de hacer leña del árbol caído. De aquí al descanso Inui intentó de todas formas lograr su gol y volvió loco a Pezzella. Sin embargo, una y otra vez se encontraba con un Adán que hacía lo que pedía.

Nada que destacar hasta el descanso, dominio armero frente al pasotismo bético que se vio sorprendido por una expulsión tan tempranera. Dicha expulsión condicionó por completo el partido y a la vista de los espectadores estaba validarla. De todas formas, 2-0 para el Eibar al descanso tras dos auténticos golazos. El Real Betis tenía en estos momentos dos opciones, tirar de orgullo e ir a por un gol o pasar el resto del partido intentando que la derrota sea por un mínimo número de goles.

Decidió Víctor Sánchez del Amo morir de pie en la segunda mitad. Cambió a Mandi por Sanabria demostrando que la intención era colar un gol para engancharse al encuentro. Sin embargo, el Eibar supo gestionar su ventaja defiendo con orden y sin sobresaltos. Manteniendo la cabeza fría en muchos momentos clave del partido.

El Real Betis tiró de orgullo en la segunda mitad

Tampoco se proyectó en ataque, sino que el conjunto armero hizo que el reloj pasará con el mismo resultado en el marcador. No quería arriesgar viendo el cambio que había realizado Víctor. El Real Betis le echó ganas e hizo que la posesión se dividiera mucho más que en la primera mitad. Sin embargo, se encontraba escaso de ideas con un Dani Ceballos apagado en esta segunda parte y con Sanabria y Rubén Castro que no podían hacerlo todo.

Los verdiblancos estaban haciendo méritos para lograr ese gol. Disfrutó de varios disparos lejanos tras rechaces en un córner y una falta, ambas detenidas por Riesgo que se mostró impecable sin ceder ni un rebote. El Betis mostró una buena actitud en la segunda parte, alerta siempre por lo que pudiera pasar y por lo que pudiera suceder. Intentando aprovechar todo lo que cediera el conjunto rival.

Por el contrario, el conjunto de Mendilíbar estaba relajándose, viéndose con dos goles de ventaja. El entrenador hizo los cambios en la recta final del encuentro y el equipo terminó de relajarse, momento que aprovechó el Real Betis para despertar. Tras una segunda mitad muy superficial y plana, donde nada sucedía y donde ninguna ocasión de peligro llegaba, los últimos diez minutos fueron los más atractivos.

Rubén Castro rompió con su mala racha goleadora

Ya en el 81, Inui tuvo la sentencia del encuentro. Tras un pase, recibió el balón en el borde del área pequeña, se la quiso cruzar a Adán que se hizo grande y detuvo el balón. Ahí tuvo el partido el conjunto vasco. Y sin embargo, minutos después, en el 83, Rubén Castro rompe con su peor racha sin marcar gol tras un error del defensa que aprovecha para plantarse solo ante el portero, cruzándosela y poniendo el 2-1 en el marcador.

Los momentos que siguieron fueron de un ritmo intenso donde el Real Betis arrinconó al Eibar. Intentándolo de todas formas y con muchísimo empeño. Sin embargo, Mendilíbar se guardó un cambio que realizó en el descuento para perder tiempo. Ahí se murió el partido, ya que después Kike pondría el 3-1 y mató el partido tras un centro de Pedro León.Derrota injusta del Real Betis que mereció al menos poder hacer su partido. Una rigurosa expulsión marcó el partido. Otra derrota fuera de casa, con especial sabor de boca.