Los béticos vuelven al Benito Villamarín dos jornadas ligueras después, tras disputar en Riazor el partido aplazado ante el RC Deportivo de la Coruña, y caer con honor en el Santiago Bernabéu. Los verdiblancos reciben en Heliópolis, al Osasuna. El club rojillo llega en un muy mal momento, hundidos en la tabla clasificatoria, colocándose en el último puesto con tan solo once puntos, y tras más de una vuelta sin ganar un solo partido. Precisamente, fue en la previa de la primera vuelta, cuando el Osasuna venció a domicilio al Éibar, antes de recibir al Real Betis en El Sadar, en la que supuso la única victoria de los de Pamploma esta temporada.
En la previa de este encuentro, los navarros no pudieron pasar del empate a uno ante los vascos, en un partido en el que el Éibar se adelantó, pero que mostró cómo el Osasuna nunca se rinde y lucha hasta el final, mereciendo incluso más de la igualada que cosecharon. Por ello, el Betis debe cuidar sus espaldas, ya que la clasficiación no refleja el poderío rojillo.
Orden táctico en defensa… y a la contra
Aunque pueda parecer lo contrario, el Osasuna es un equipo muy ordenado, desde las líneas defensivas hasta la punta del ataque. Presenta dos líneas de cuatro muy marcadas, con dos referencias arriba, que si bien, no lo son tanto a la hora de replegar. Dos de los hombres de la línea de cuatro centrocampistas, presentan una gran labor defensiva, con mucho músculo y un gran recorrido, como Loé y Causić.
Los otros dos jugadores del medio, que suelen ser Jaime, y por supuesto, Roberto Torres, forman parte del orden táctico, pero a su vez, son piezas fundamentales en los contragolpes navarros, ya que presentan una mayor calidad para sacar el balón con criterio y dar ese último pase tan necesario, sobre todo el segundo jugador. Jaime, sin embargo, es un jugador más vertical, capaz de aprovechar los espacios y regatear con facilidad, aunque al contrario que Roberto Torres, no tiene acierto de cara a portería con tiros de media distancia.
En la línea ofensiva, Sergio León es la principal referencia, con otro acompañante, que en las últimas jornadas no está siendo fijo, y que pueden ser Kodro u Oriol Riera. Centrándonos en Sergio León, que parece fijo en el once rojillo, es un jugador muy veloz, capaz de aprovechar el mínimo error rival para encarar y dirigirse a portería. Una prueba de su juego, es el gol que le hizo al Real Madrid en El Sadar. Los blancos perdieron un balón en el centro del campo, Osasuna salió con velocidad dando un pase al huevo a Sergio León, y este encaró a una defensa blanca que estaba muy abierta, para terminar con una vaselina por encima de Keylor Navas. Y es que, esa es otra de sus virtudes, la calidad. Sergio puede rematar dentro del área como un nueve nato, puede pegarla desde fuera con potencia, pero sobre todo, utiliza su exquisita técnica para finalizar las jugadas, bien sea picando el balón o colocando el mismo es cualquier ángulo de las redes rivales.
Luchan por un escudo
Pero, si hay algo que hace especial a Osasuna, es la entrega de todos y cada uno de sus futbolistas. No hay ningún rojillo que no salga al campo a dejarse la vida, y si lo hay, ya se encargan el entrenador y la afición de cambiar su forma de ser. Todos los jugadores defienden cuando el rival está en posesión del balón, y a la hora de desplegar sus líneas para asediar la puerta contraria, todos saben su función, y adelantan las posiciones coordinadamente.
Además, es un equipo que no se da por vencido, aunque vaya perdiendo por varios goles de diferencia, lucha hasta el último segundo de partido, dejándose el alma por el escudo que lucen en el pecho y enorgulleciendo a una afición, que más allá de buscar la permanencia de su equipo, alientan a los jugadores para que se dejen todo, ganen o pierdan.