Gerard Moreno vuelve a la escena de su primer crimen

El delantero espanyolista se estrenó como goleador de blanquiazul en el estadio 'txuri urdin'. Ahora vuelve como máximo goleador de La Liga.

Gerard Moreno vuelve a la escena de su primer crimen
Gerard Moreno celebra su gol contra el Málaga. | Foto: Perico Domínguez.
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Por Héctor Farrés

El Espanyol volverá a jugar en un día extraño y a una extraña. Lo hará lejos de casa contra una Real Sociedad sin virus FIFA. El conjunto espanyolista viaja a San Sebastián con más dudas de las que se presuponían en verano. Y no solo a nivel de puntos y goles encajados. También hay dudas con los efectivos en ataque.

El conjunto espanyolista tiene a cuatro delanteros en plantilla y solamente uno tiene la titularidad asegurada. Leo Baptistao parece que está en condiciones físicas, Caicedo ni mucho menos está a la mitad de su mejor versión ni tampoco se ha entrenado con sus compañeros al estar convocado por Ecuador y Álvaro Vázquez no lleva ni una semana como periquito. Ante este panorama, Gerard Moreno ha quedado posicionado como la referencia en ataque del Espanyol. Además, el delantero vuelve al escenario de su primer gol como blanquiazul.

En Anoeta el delantero de Santa Perpetua cumplió uno de sus sueños: marcar un gol con el Espanyol en la máxima categoría del fútbol español. Gerard Moreno fue el encargado de anotar un penalti, provocado por Asensio, en un partido que se acabó llevando el conjunto catalán en el último suspiro.

Una temporada más tarde el catalán vuelve al césped 'txuri urdin' convertido en el máximo goleador de la Liga, empatado a tres goles con Luís Suárez. Gerard Moreno está en un momento dulce y parece que ha dejado atrás la sequía goleadora que le acompañó el curso pasado, en el que marcó siete goles que no se correspondieron con las expectativas generadas. 

En el casillero de puntos espanyolista solamente hay un punto, fruto del empate en el RCDE Stadium contra el Málaga. El conjunto blanquiazul todavía no ha ganado. La primera victoria del Espanyol puede pasar por las botas de un Gerard Moreno que vuelve a la escena de su primer crimen como periquito.