Quique Sánchez Flores no ha querido extenderse demasiado en su discurso tras el primer triunfo del Espanyol en La Liga. El preparador madrileño ha explicado que "las sensaciones han sido muy buenas" contra un Osasuna al que ha calificado de "equipo muy difícil" aunque todavía no haya ganado ningún partido.
Es paradójico que la primera victoria del Espanyol se haya conseguido en el que quizás sea el peor partido de los catalanes. Sánchez Flores ha dejado claro que el Espanyol "aún no es el equipo al que se aspira" pero valora positivamente que el conjuto barcelonés siga "creciendo".
El técnico periquito ha admitido que Osasuna puso en serios problemas al Espanyol: "Sufrimos más de lo que queríamos. Hacemos cosas bien, pero seguimos cometiendo errores. Por ejemplo, su gol llegó de un saque de banda a favor nuestro. Ellos encontraron su punto fuerte en nuestra banda derecha".
Por último, Sánchez Flores ha apuntado que el planteamiento periquito se basaba en la "velocidad en ataque con Gerard Moreno y Baptistao mientras que Reyes era el encargado de asistirles". Aun así, el entrenador blanquiazul ha insistido en que "se puede ser mejor y los resultados han de llegar".