Cuando durante el pasado verano el Valencia intentó acomodar su proyecto a los intereses de su entonces nuevo entrenador Paco Ayesterán, uno de sus jugadores más talentosos, Pablo Piatti, debió hacer sus maletas rumbo a otro elenco.
Así, fue el Espanyol, envuelto en la naciente etapa comandada por el nuevo presidente Chen Yansheng, quien logró llevarse al extremo argentino a sus filas.
Sin dudas, fue este un excelente fichaje para los pericos, toda vez que Piatti ha revolucionado el ataque del elenco dirigido por Quique Sánchez Flores con su rapidez y efectividad de cara al gol. El extremo zurdo ha sido un látigo por la banda para los equipos visitantes y ha impregnado con su experiencia competitiva de cierta dosis de ambición a una delantera que no la tenía en campañas anteriores.
Pese a no haber estado presente en todos los encuentros de la campaña, el sudamericano presume de una cifra para nada desdeñable de diez goles, para un promedio de 0.34 perforaciones por desafío.
Parejo, eje del Valencia
Otro que animó la ventana de negociaciones veraniega en la ciudad del Turia fue el centrocampista Dani Parejo, desde hace años capitán del elenco che y jugador fundamental en el juego de su equipo.
Parejo es de esos futbolistas esenciales en el juego del plantel y fue punto polémico tras dispersarse en los medios la noticia de su posible fichaje por el Sevilla. Sin embargo, terminó quedándose y ahora mismo muestra un nivel excelente.
No tiene sustitutos en su posición que puedan emular semejante calidad, tiene ojo clínico para buscar jugadores desmarcados y buscar pases entre líneas, además de poseer un disparo fuerte y certero.
Bastaría recordar el soberbio partidazo que disputó hace poco más de una semana en el Santiago Bernabéu, cuando casi le arrebata la liga al Madrid con un cobro de tiro libre magistral.
Lo cierto es que, con la calidad de ambos jugadores y el morbo que puede despertar el pasado valencianista de Piatti, el partido en cuestión se avizora emocionante.