Ya son casi 15 años de jugar juntos, de ser compañeros de camerino, de saber lo que significa el Fútbol Club Barcelona para ambos, el tiempo pasa y sin duda hay cosas que no cambian, como lo es la alegría con que Andrés Iniesta y Lionel Messi juegan cuando están juntos con la camisa azulgrana que tanto representa para la ciudad de Barcelona.

No importa el orden, no importa quien asistió esta vez y quién hizo la anotación, porque a fin de cuentas la celebración del gol es para el Barcelona, y está claro que nadie más que ellos lo representan de la mejor manera, el hoy día actual capitán del primer equipo Andres Iniesta, y el segundo que en infinidad de partidos se han pasado la banda de capitán, Lionel Messi, la dupla es eterna y el emblema que enmarcan ambos ni para qué.

La noche de martes anterior en la ida de octavos de final de Champions League en Londres contra el todo poderoso Chelsea FC de Antonio Conte, estos dos señores maestros del fútbol lo volvieron a hacer, y sí, una vez más la sinfonía de pases que se vivió desde el terreno de juego sobre Stamford Bridge fue sin igual, a tal punto de enloquecer al rival, robar balones, cada uno con tres jugadores del rival marcándole y sin embargo, el fantasma de la semifinal de 2009 volvió aparecer para los londinenses.

En la misma portería, en los mismos pies

Aquella noche de 2009, en Semifinales de la respectiva edición se jugaba la vuelta en Londres, en el mismo arco, en la misma área, el balón sobre los pies de Messi y de asistencia para Iniesta, minuto 92 y al fondo de la red, esa vez marcaba la paridad en el pizarrón una vez más… 1-1 y el Barcelona directo a la final, el “Iniestazo” como le es bautizado hace casi 10 años atrás quedará inmortal en la retina de los aficionados culés, en los libros del fútbol y en la historia del nuevo clásico moderno que representan el Chelsea y el Barcelona.

Icónica noche, donde un joven Messi y un Andrés Iniesta a un año y unos meses de ser campeón mundial con su selección se robaron el espectáculo, el sueño de los jugadores del Chelsea y enmarcar la magia de un gol al último minuto.

De vuelta al mismo arco, con el marcador 1-0 en contra, con Stamford Bridge a tope, la afición en contra y la serie abajo, se encontraron los mismos pies, el mismo borde del área, pero este 2018, la asistencia fue de Iniesta para Messi, después de robar una bola al borde del área, ha hecho un pase con la pierna izquierda magistral, y Lionel al fondo de la red, sin hacer absolutamente nada, vencido Courtois así como todos los aficionados del Chelsea, sabían que una vez más, en casa, Messi e Iniesta simple y sencillamente lo volvieron a hacer… ¡Magistral!

De Messi e Iniesta hay infinidad de partidos por hablar, noches mágicas, rivales que tiemblan, ¿Y como no? Un mago y un Dios con el balón compartido, lo ha vivido el Real Madrid en su propio estadio, una noche de 2015 con un 0-4 excepcional a favor del equipo de Luis Enrique, aquella noche el Santiago Bernabéu se puso de pie y se dedicó aplaudirle a Andrés Iniesta.

Así como todo en la vida, que el tiempo pasa y las cosas cambian, con Lionel Messi y Andrés Iniesta, el tiempo pasa y las cosas cada vez toman mejor sabor, los años de jugar juntos, conocerse a ojos cerrados, saber donde estará posicionado el uno y el otro sobre la cancha y la simpleza de hacer ver fácil lo difícil del fútbol, simplemente para sentarse, disfrutarlo, admirarlo y no borrarlo nunca de la mente, que la suerte de verlos jugar juntos una y otra vez es exquisita.