Saltó la sorpresa en el Camp Nou. El todopoderoso FC Barcelona no pudo superar al Málaga CF ante sus aficionados. El planteamiento andaluz funcionó a las mil maravillas, y cuando la telaraña defensiva quedó destruida por la expulsión de Llorente, los blanquiazules supieron sufrir y tirar de épica para llevarse un punto de oro a la Costa del Sol. Pese a intentarlo sin descanso, el cuadro catalán no encontró el camino al gol, aunque lo rozó en la fase final de encuentro. 

Posesión contra solidez defensiva

El encuentro empezó con los dos equipos dejando claras sus intenciones. El FC Barcelona monopolizó la posesión ante un Málaga CF que se plantó sobre el terreno de juego con dos líneas defensivas (una de cuatro defensores y otra más adelantada de cinco centrocampistas) que formaron una telaraña que el equipo local solo pudo superar en contadas ocasiones. 

Pese al desgaste que suponía el planteamiento boquerón, el Málaga CF se encontraba cómodo en el partido. Neymar avisó con un remate al lateral de la red, pero fue Gerard Piqué el que tuvo la mejor ocasión de gol de la primera fase del partido. El zaguero catalán disparó hacia la parte alta de la portería, pero Kameni desvió con seguridad. Denis Suárez también lo intentó sin fortuna, igual que su compañero Arda Turan, pero el engranaje defensivo del Málaga CF resultó infranqueable. Rafinha, que ya lo había intentado minutos antes, protagonizó la mejor ocasión del primer tiempo al disparar raso tras centro de Digne y encontrarse con la brillante intervención de Kameni

Sandro, un delantero solitario

Entre tantos intentos del FC Barcelona, cabe destacar el trabajo que realizó Sandro Ramírez. El canario fue una auténtica isla, era la única referencia ofensiva del Málaga CF y consiguió sacar petróleo en más de una ocasión. Su entrega complicó la vida a los centrales azulgrana, que se vieron sorprendidos por su velocidad, pero Sandro se encontró demasiado solo en campo catalán. Sus cabalgadas ofensivas no solo dieron alguna opción de marcar al Málaga CF sino que también dieron un respiro a las dos líneas defensivas. 

La primera mitad concluyó satisfactoriamente para el Málaga CF y preocupantemente para el FC Barcelona, que no veía la manera de perforar la portería del equipo costasoleño. El conjunto entrenado por Juande Ramos veía más cerca la posibilidad de puntuar en el Camp Nou. La acción más repetida fue un balón colgado al área del Málaga CF y despejado con contundencia por la zaga blanquiazul. 

Más tensión en la segunda parte

El segundo tiempo empezó igual que transcurrió todo el primero, aunque el Málaga CF encontró más presencia en campo contrario e incluso disfrutó de la opción de marcar con un saque de esquina. El equipo andaluz no renunció a marcar en alguna acción puntual, y Juankar tuvo una ocasión de oro de hacerlo, pero malbarató un gran pase de Juanpi al regatear bien a Ter Stegen y disparar demasiado desviado. El madrileño se encontró demasiado escorado en esa ocasión. 

El encuentro avanzaba, y la tensión se incrementaba poco a poco. Ontiveros fue amonestado al derribar a Neymar en el lateral derecho del área, pero el libre directo terminó con falta de Piqué. Una acción que marcó un antes y un después en el partido fue la de la expulsión de Diego Llorente. El joven central vio la tarjeta roja debido a una entrada desproporcionada sobre Neymar. El jugador del Málaga CF no tenía opción de jugar el balón y actuó con demasiada contundencia. De Burgos Bengoetxea no lo dudó ni un momento. A partir de ahí, el Málaga CF renunció definitivamente a cualquier acción ofensiva y concentró todas sus fuerzas en defender, más encerrado aún si cabe. El FC Barcelona preparaba el asedio en busca del gol de la victoria. 

Los últimos 20 minutos de partido se concentraron completamente en campo costasoleño. Los jugadores del Málaga CF mostraban síntomas de sufrimiento, y no era para menos. El Camp Nou apretó como no lo había hecho en todo el partido, pero el esperado gol azulgrana no llegó. 

Kameni salvó al Málaga CF ante la insistencia catalana

El principal protagonista de esta fase del partido fue Carlos Kameni. El camerunés, que no había sido exigido en demasía durante los 70 primeros minutos de encuentro, tuvo más trabajo que nunca. Ivan Rakitic se quedó a milímetros de marcar cuando su remate de cabeza tras un saque de esquina salió ligeramente desviado, y poco después fue André Gomes el que cabeceó, encontrándose con el larguero. Gerard Piqué marcó tras el rechace del larguero, pero la acción había sido anulada por fuera de juego. 

El FC Barcelona lo intentó a la desesperada, pero Kameni no estaba dispuesto a volverse con las manos vacías a la Costa del Sol. En el minuto 94, con la pierna izquierda magullada, el camerunés realizó una de las mejores intervenciones de la temporada en el fútbol mundial. Un centro bombeado al área blanquiazul fue rematado por Neymar a bocajarro, y Kameni, que se había equivocado al salir demasiado de su portería, rectificó a tiempo para que el balón no traspasara la línea. El guardameta del Málaga CF aún tuvo tiempo de mandar el balón a córner con el pie, todo un espectáculo de intervención. Poco después, André Gomes controló dentro del área, pero cuando iba a rematar se encontró encima a Kameni, que salió hacia algo más cerca de la frontal del área para bloquear el remate.

Tras unos minutos finales de infarto, el colegiado señaló el final del encuentro. Kameni y compañía lo habían logrado, y las muestras de alegría fueron evidentes. El Málaga CF se mantiene en la mitad de la tabla gracias al punto logrado en el Camp Nou, mientras que el FC Barcelona sigue segundo a la espera del derbi de Madrid para saber cómo será su situación al final de la jornada.