La Fábrica: Aleix Febas

Para hablar de calidad en el Alfredo Di Stéfano es necesario nombrar al centrocampista catalán. A sus 20 años es el amo y señor del centro del campo, ayudando en tareas defensivas y siendo el hombre más desequilibrante cuando se trata de buscar la portería rival.

La Fábrica: Aleix Febas
Montaje: Mateo Villalba
albvalero
Por Alberto Valero Mejía

La Fábrica merengue no hace más que producir estrellas desde que allá por el año 2013 dieran el salto a la élite jugadores como Morata o Lucas, ahora en el primer equipo, o Cheryshev, Jesé, Joselu Mato y Mosquera; futbolistas de primer nivel, criados en la casa blanca, que tuvieron su oportunidad en el primer equipo y que posteriormente han salido para triunfar en otros grandes clubes de La Liga española o en el extranjero.

Aleix Febas es el máximo estandarte de una nueva generación de futbolistas que, si bien tienen complicado igualar a los anteriormente citados, sí puede dar mucho que hablar. El centrocampista merengue llegó a la entidad blanca en el año 2009, procedente del Lleida, club en el que militó de 2007 a 2009. Desde entonces ha recorrido todas las categorías inferiores del Real Madrid, incluido el ya desaparecido Real Madrid C, para acabar recalando en el segundo equipo en 2015, a las órdenes de Zidane y posteriormente de Luis Miguel Ramis. Actualmente, entrena de la mano de Santiago Solari y cuenta con su total confianza en la medular.

En su palmarés aparece una Copa del Rey Juvenil, la lograda en el año 2014 con el Juvenil A. En su futuro, la posibilidad de lograr muchos más títulos si sigue en su progresión ascendente. Su paso por La Fábrica ha generado muchas expectativas y son varios los clubes interesados en hacerse con sus servicios. El Sevilla le quiso el pasado verano, pero el Real Madrid decidió que debía seguir siendo una de las estrellas del filial.

Calidad al servicio del equipo

Si algo define a Aleix es la calidad que atesoran sus piernas. Capaz de conducir la pelota con ambas, el mediocentro diestro tiene una enorme capacidad de toque y mucha precisión en sus pases. La visión de juego es otro de sus puntos fuertes, pues es capaz de dar ese último pase tan necesario en el fútbol moderno.

Su mejor posición es la de mediocentro ofensivo o interior, que le permite desplegarse en ataque

La visión de los espacios y su calidad técnica le confieren cualidades únicas para destacar sobre los rivales. Por ello, su mejor posición es la de medio centro ofensivo o volante, con un centrocampista más puro, defensivo, cuidando sus espaldas. Así puede desplegar todo su potencial en el ataque, aprovechando su potencia y velocidad dada su baja estatura -apenas supera el metro setenta-. Durante la presente campaña y ya desde la anterior, sus jugadas en velocidad han supuesto goles a favor de los blancos. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana ante la SD Leioa, una jugada individual suya en el minuto 95 generó el penalti que les dio la victoria.

Algunos le comparan con Luka Modric, por su conducción exquisita de pelota, su llegada al área rival y su cambio de ritmo. Sin duda, se trata de un jugador desequilibrante que puede determinar el resultado de un partido.

Espíritu y sangre caliente

Aunque es de justicia destacar su potencial arriba, no hay que olvidar todo lo que aporta en fases de no posesión. No se trata del ya típico jugador con mucha calidad que apenas trabaja sin balón. No es la clase de futbolista obcecado en meter goles o generar ocasiones, desentendiéndose cuando su equipo no tiene la pelota. Es un futbolista de lucha, de brega y con capacidad de robar la pelota a los rivales. Nunca se achanta, independientemente del rival, y juega al 100% cada uno de los minutos que está en el terreno de juego. Tiene un espíritu guerrero fundamental para triunfar en el Real Madrid.

A su lucha constante hay que añadir la garra que le caracteriza. En ese aspecto recuerda a Dani Carvajal, jugador que siempre va al 100% y disputa cada pelota como si fuera la última. Es de sangre caliente, por lo que más de una vez ha tenido que defender su escudo con uñas y dientes.

Esta temporada ya ha sido fundamental en varios de los puntos conseguidos, y con la plena confianza del técnico, puede ser el jugador más importante del Real Madrid Castilla. No cabe duda de que en pocos años llegará a la élite. La Fábrica blanca vuelve a funcionar. Y el humo que despide es de color blanco.