Igualada en La Balastera, una igualada que tiene un valor anímico sobre todo para el conjunto morado que, a pesar de un inicio convulso, parece empezar a cogerle el hilo a la competición. Frente a Osasuna logró una igualada sin goles que propician 'asomar la cabeza' y acercarse a los puestos de salvación.
Tablas sin historia
Dicen que desde la defensa se ganan los partidos, en este caso no fue así aunque lo cierto es que el conjunto palentino acumula cuatro encuentros sin recibir gol, un hecho que desemboca en puntos a pesar de confeccionar una plantilla 'cogida con pinzas'. Este domingo el rival no era fácil. Un Osasuna al alza y con pegada visitaba la ciudad palentina. Y es que los rojillos están siendo la gran sensación del grupo con jugadores que acumulan juventud y descaro.
En esa tónica apareció Perea para cabecear ante la oposición del meta Alejandro que solventó el apuro. Se estiraban los rojillos que veían cómo Zapata era un incordio para la zaga visitante con los constantes desmarques.
Acoidán con un buen testarazo puso el susto en el cuerpo en el cuadro rojillo que veían in situ cómo el cuero se marchaba por muy poco. Ocasión decisiva para el despertar de los castellanos que se iban arriba y creían en la victoria.
En el segundo acto las figuras de Nuha y Kike Barja (dos de los jugadores que más están revolucionando) adquirieron el total protagonismo. Ambos, un quebradero de cabeza para los locales pudieron sentenciar en sendas ocasiones pero la falta de acierto condenó a llevarse un punto a tierras navarras.
Con esta igualada el conjunto rojillo volverá a Tajonar para recibir a otro conjunto que se está mostrando como una de las revelaciones, el Celta B en uno de los encuentros más atractivos de la jornada. Por su parte, el conjunto de Óscar de Paula viajará a tierras navarras para enfrentarse al CD Tudelano.