Volvía a soñar Pontevedra. La fantástica primera vuelta realizada por el cuadro granate invitaba al optimismo y a las posibilidades de disputar un playoff de ascenso a Segunda División. El transitar durante esta primera parte de competición entre los cuatro primeros clasificados hacía presagiar buenos resultados a final de campaña. Aún así, las vacaciones navideñas parecen no haber sentado demasiado bien a los pupilos de Luisito, que han tirado la buena ventaja con la que contaban con respecto al Real Valladolid Promesas y la SD Ponferradina.
Enero arrancó con una distancia de cinco puntos sobre el filial blanquivoleta y de siete con respecto a la SD Ponferradina. La lejanía del resto de equipos tranquilizaba los intereses del cuadro granate, aunque los fichajes blanquiazules y la sorprendente campaña realizada por el segundo equipo pucelano llamaban a la atención. Cinco jornadas después, el Real Valladolid Promesas se encuentra a un solo punto del Pontevedra y el equipo berciano ha recortado la ventaja hasta los cuatro puntos. Especialmente preocupante es el acercamiento de éstos últimos, que se han reforzado para tratar de conquistar uno de los cuatro primeros puestos.
Racing de Santander y Celta de Vigo 'B' asaltaron Pasarón.
Lo que llama más la atención en la caída del Pontevedra CF es el lugar en el que ha sucedido: Pasarón. Como local, en la primera vuelta, el cuadro granate solamente cedió un empate ante el Caudal Deportivo en el que fue el último choque de 2016. Hasta ese momento, los pupilos de Luisito habían conquistado nueve triunfos y lo habían hecho de forma espectacular con 24 goles a favor y solamente cuatro encajados. Números que hacían de su feudo un fortín prácticamente inexpugnable, como así se corroboró en el estreno de 2017 con el triunfo 2-1 sobre el Guijuelo.
Un espejismo. Pasarón recibiría de forma consecutiva a dos rivales directos en la lucha por el playoff de ascenso a Segunda División. En ambos casos, el resultado iba a ser el mismo: derrota granate. El Pontevedra veía como, primero, el Racing de Santander se llevaba el triunfo con el solitario tanto de Carlos Álvarez; y como después lo hacía el filial del Celta de Vigo. Especialmente doloroso el encuentro ante el segundo equipo celeste que quedó visto para sentencia en la primera mitad con el 0-4 con el que se fueron a vestuarios. Un resultado que ha hecho saltar las alarmas en el ya no tan fortín de Pasarón.