Los guardianes de Barraña

Catú, Mateo Garcías y Crespo se han erigido como los líderes de la zaga boirense

Los guardianes de Barraña
Mateo ante el Real Valladolid B. Foto: Nely Castaño
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Por Rodrigo Brion Insua

Algo cambió en Barraña con el inicio de la segunda vuelta. El cambio de timón de Fredi Álvarez después de la sorprendente victoria de los barbanzanos ante la Cultural Leonesa  hace ya seis jornadas ha instaurado ya las bases de lo que va a ser el CD Boiro de aquí a final de temporada. Si bien es cierto que el equipo sigue pecando en ocasiones de falta de acierto, algo que le ha privado de sumar más puntos de los que tiene en su casillero, el once tipo del técnico moañés ya parece asentado. Guillén en el arco, Axel y Jimmy por los costados, Boraj Yebra y Gonzalo en la sala de máquinas, Marcos Álvarez (siempre y cuando termine de recuperarse de su fascitis) y Juampa en los extremos y Romay por detrás del nueve, Pedro Beda. La única duda que tienen los aficionados al llegar al estadio es a que pareja de centrales verán esa tarde. ¿Catú y Mateo? ¿Mateo y Crespo? ¿Crespo y Catú? Una auténtica quiniela. Hagan sus apuestas.

Tres opciones de garantías

Desde que empezó la temporada la alternancia en el eje de la zaga ha sido una constante en el equipo blanco. Por lesiones, sanciones o decisiones técnicas, ninguno de los centrales se ha hecho con un hueco definitivo en el esquema titular. A pesar de ello, el último escollo entre los delanteros rivales y el Pato Guillén ha conseguido mantener la puerta  a cero nueve veces y solo en dos ocasiones han encajado más de dos goles en un mismo encuentro. Sólo en un partido se encontraron los tres en el campo, en la derrota por 2-0 en El Toralín ante la SD Ponferradina, la última vez que Fredi Álvarez hizo probaturas en el once (esta vez por necesidad, todo sea dicho).

Catú llegó a Boiro de la mano de Fredi, su principal valedor ya que lo conocía de su etapa en la SD Compostela. En el Compos fue una figura importantísima desde su ascenso a Segunda B hasta su descenso a Tercera División. Cuatro campañas en el que el santiagués demostró ser un central aguerrido, inteligente a nivel táctico y con una capacidad de anticipación de primerísimo nivel. Por otro lado, su juego aéreo asegura peligro en el área contraria, como su gol ante la Cultu, y un seguro de vida despejando los balones llovidos sobre la meta de Guillén. A pesar de que empezó como titular, el arranque de campaña fue muy difícil para él porque el adiestrados boirense apostó por Crespo y Mateo, pero tras la lesión del primero fue ganando importancia en el once titular, de donde solo lo han apartado las sanciones (diez amarillas y dos rojas hasta la fecha).

Los tres centrales han tenido su oportunidad en el once tituar

Meto Garcías fue el último en llegar y ha ido de menos a más en la temporada. El mallorquín tardó en debutar en liga pero desde que llegó fue fundamental  en la defensa gallega. Su estatura, su corpulencia y su capacidad de lucha lo han confirmado como uno de los predilectos de Fredi Álvarez. Es el central que ha jugado más partidos y acumula más minutos en las competiciones oficiales. De sus 24 partidos solo ha entrado desde el banquillo en una ocasión, ante la UD Somozas hace cinco jornadas. Además, la polivalencia del balear permite desahogar el centro del campo si se coloca al lado de Borja Yebra haciendo las funciones de stopper.

De los tres, Crespo es el que más problemas ha tenido para hacerse un hueco en el equipo. Empezó siendo habitual en el once disputando siete de las ocho primeras jornadas, pero después del partido ante el CD Coruxo, el cántabro estuvo en el dique seco las once fechas siguientes a causa de una lesión muscular de la que tardó en curarse. Reapareció en el último partido de la primera vuelta, ante el Burgos CF en El Platío, manteniendo su marcador a cero y cuajando un regreso brillante, como si nunca se hubiera ido. Su juventud, desparpajo y salida de balón hacen de él un jugador muy interesante y un proyecto de central de garantías siempre y cuando le respeten las lesiones.

Ante el CD Guijuelo tendrán su oportunidad de vengar el doloroso empate vivido en la primera vuelta del campeonato. Solo ocho finales apartan a los barbanzanos del objetivo de la permanencia. En Salamanca aguarda otro rival directo, el equipo con más gol de los siete últimos equipos de la tabla. Un choque en el que se necesitará más que nunca el acierto de los tres centrales blancos. Las murallas que separan a los invasores del área del arquero charrúa. Los guardianes de Barraña.