Desplazamientos masivos, ilusión, rivales y amigos. Lo indispensable para una buena tarde. Si a ello le sumamos El Molinón tenemos una mezcla perfecta. Nada hacia presagiar lo contrario, hasta que comenzó a rodar el balón y se desató el vendaval. Un vendaval rojiblanco que arrollaba durante los primeros minutos a un dócil equipo que parecía ver las estrellas, las de la nueva equipación. El Lugo salió pero no se le vio por el campo.

Primera parte muy defensiva.Tuvo tiempo de sobra para pensar a que quería jugar y poco a poco fue engrasando la maquinaria. Pero por entonces, ya se había cumplido la mitad de la primera parte. Llego la posesión y a partir de ahí se empezó a ver un conjunto más cómodo en el campo, pero las ocasiones escaseaban, esta vez por parte de ambos equipos.

Pasaban los minutos y el equipo gallego manejaba el juego pero no inquietaba la portería local. Solo se destacaba en las jugadas a balón parado donde, en el minuto 34, tras un gran centro de Campillo, el balón por poco acaba en la red local gracias a un gran cabezazo de Ignasi Miquel. Por su parte, el Sporting centraba su ataque por las bandas con un inmenso Santos. El uruguayo, durante todo el partido fue un incordio para los laterales gallegos, que se veían superado una y otra vez por el siete del equipo asturiano.

El pitido del colegiado daba final a una primera parte física en la que ambos equipos, una vez acomodados en el campo, habían defendido mejor que atacado.

Segunda ¿parte?

Tras la reanudación llegaba la primera gran oportunidad del Lugo. Tras una más que trabajada jugada por banda izquierda, Campillo llegaba solo al área sportinguista y definía a las manos de Mariño una jugada que parecía poder acabar en el primer gol de esta temporada por parte del equipo gallego. T

ras esta oportunidad el Lugo comenzó a difuminarse en el tapiz del estadio asturiano y ya no se le volvió a ver. La segunda parte solo tuvo dos colores, el rojo y el blanco del Sporting de Gijón.

Entretenida segunda parte del conjunto asturiano.Varios avisos hasta que en el minuto 61 Carlos Carmona, otro de los destacados del partido, llegando desde atrás, remata a placer dentro del área un pase de Santos que había ganado la espalda de Leuko.

Las bandas no aparecían y el centro del campo estaba sobrepasado, solo había destellos de un gran Campillo que parece estar a un nivel superior en este comienzo de temporada. 10 minutos tardó en caer el segundo de la tarde, esta vez a balón parado. Carmona ponía un centro fácil de sacar y Santos cabeceaba un balón en el primer palo ante la pasividad defensiva del equipo gallego. Dos mazazos seguidos que dejaron al equipo visitante noqueado.

A partir de ahí, el partido fue otro vendaval del equipo local que manejaba los tiempos y disponía de ocasiones de sobra. Francisco intentó mover al equipo introduciendo a Sergio Diaz, Donoso y Sergio Gil pero los cambios no tuvieron ningún efecto en el partido. Todo estaba visto para sentencia. Durante la segunda parte se pudieron ver las carencias de un equipo que necesita trabajo y en especial goles. Quizá el mayor problema está en la finalización...

En resumen... 

En definitiva, el equipo disputó una segunda parte muy errática. Es el momento de corregir las carencias que se han observado, es la segunda jornada y todavía quedan unos pocos días para el cierre del mercado. Quizá lleguen más refuerzos en las diferentes parcelas del equipo. Se puede corregir el rumbo del equipo, solo se necesita trabajo y actitud. Desatar el "Espirito Loitador".