CD Lugo y FC Barcelona B cerraron la vigesimoséptima jordana de la Liga 123 en el estadio Anxo Carro. Segunda derrota consecutiva de los lucenses que se enfrentaron a un renovado conjunto blaugrana y que no fueron capaces de contrarrestar la calidad que atesoran sus jóvenes promesas.
Rocosa primera parte
Empezaron Lugo y Barcelona con una alta presión sobre el terreno de juego y con poca duración de posesiones que derivaron en una peligrosa falta en el borde del área en el minuto 2 de juego. Luís Muñoz frenó a los atacantes blaugranas cuando ya se disponían a rematar la jugada y le costó la primera tarjeta amarilla del encuentro. De Galarreta fue el encargado de ejecutar el balón parado que termino por encima de la portería de Juan Carlos sin mayor peligro. En el minuto 7 la alta presión local empezaba a surgir efecto cuando Iriome casi aprovecha un error en la salida de balón de David Costas. El partido continuó con posesiones largas de los blaugranas hasta que en el minuto 10 un error de Azeez en la distribución del juego a punto estuvo de costarle caro a los lucenses. Fue desbaratada con una recuperación de Josete que con un balón en largo y la chispa de Chuli provocaron la primera tarjeta amarilla para el Barcelona B, en una falta al borde del área provocada por el excéltico David Costas. La falta fue lanzada por Campillo y acabó en córner. Seguidamente, una segunda jugada en la que el centrocampista madrileño volvió a colgar el balón, Chuli fue el encargado de mandar el balón al fondo de la red con un acertado cabezazo. Tras el gol, los rojiblancos se vinieron arriba y a los blaugranas les costaba sacar el balón de su propio campo, tanto que Campillo a punto estuvo de marcar tras un grave error del portero visitante y que fue incapaz de resolver. En los minutos posteriores el Barcelona B mostró sus buenas cualidades con el balón buscando la salida con el mediocentro Rivera y abriendo continuamente a Carles Aleñá para que éste crease peligro entrenando desde la banda. Momentos de posesiones largas blaugranas llegado al ecuador de la primera parte que terminaban en su mayor parte como contragolpes rojiblancos con continuas internadas por las bandas, tanto con Iriome como con Jaime Romero. En el minuto 39 llegó la ocasión más clara de los visitantes con un increíble tiro desde fuera del área de Nahuel que sólo el travesaño impidió el empate blaugrana.
Pájara en la segunda parte
Salieron mejor de los vestuarios los blaugranas con repetidas ocasiones y llegadas por la banda izquierda de Nahuel, que en el minuto 49 de partido puso las tablas en el marcador después de una brillante triangulación de los visitantes. Los lucenses no eran capaces de mantener la posesión y crear peligro por medio de la buena conducción del balón que en muchos partidos les definía. Llegaría la primera clara ocasión de la segunda parte con un balón en largo que Jaime Romero se encargó de poner en el área y la defensa catalana despejó a córner. Pronto movió el banquillo Francisco al introducir en el terreno de juego a Fede Vico y a Cristian Herrera, pero las llegadas de los visitantes seguían patentes con un Nahuel Leiva que se convirtió en una auténtica pesadilla para Álvaro Lemos. Carles Aleñá fue el encargado de administrar un contragolpe que definió con clase Nahuel y que significó la remontada blaugrana llegados al minuto 70. Inmediatamente respondió Francisco metiendo en el terreno de juego la fuerza de Mario Barco, sacrificando a un Jaime Romero que había realizado un rocoso partido en la banda izquierda. En los minutos finales los rojiblancos se volcaron al ataque con sendos centros al área que no encontraban rematador. En la última jugada del partido la afición lucense protestó una posible pena máxima cometida sobre Azeez que el colegiado no señaló.