Reparto de puntos en el Nou Estadi de Tarragona entre Gimnàstic y Sevilla Atlético (1-1) en la octava jornada de Segunda División. El conjunto de Vicente Moreno empujó con fuerza sobre todo en el primer tercio de ambas mitades, pero no fue suficiente para lograr la primera victoria de la temporada y seguirá siendo colista una jornada más. Más valor le otorga al punto el conjunto visitante, que supo rascar un punto de tierras catalanas sin sufrir demasiado gracias a un trabajo notable en campo propio. Incluso tuvo ocasiones para ampliar su contador de goles, como una de Carlos Fernández en el descuento que hubiera supuesto la victoria, pero haciendo balance de lo que fue el partido podría decirse que el empate fue más que justo. Todo ello en un encuentro en el que los de Diego Martínez tuvieron que jugar a algo a lo que no está muy acostumbrado, ya que en esta ocasión no sería dominador del balón y tuvo que recurrir más a los contraataques y la verticalidad de sus hombres ofensivos.
Salida intensa del Nàstic; el filial, de menos a más
La primera parte se cerró con un 61% de posesión para el Nàstic
El conjunto grana, con mayores urgencias de puntuar que su rival, salió, espoleado por su afición, a mandar en el partido y buscando el gol desde el pitido inicial. El cuadro de Vicente Moreno acumuló varias llegadas sobre todo por banda izquierda, que fue toda una mina de oro en los primeros compases. Allí aparecía la calidad de hombres como Juan Muñiz y de esa forma los locales iban a disponer de varios centros peligrosos que no encontraron remates certeros a la portería de Juan Soriano, novedad en el arco sevillista. Sin embargo, el tanto iba a llegar en una jugada aislada y que no parecía entrañar peligro, con un balón largo de la defensa peinado por Álex López que encontraba el desmarque de Uche. El nigeriano ganaba la espalda a los centrales y definía con precisión ante el guardameta para adelantar a los suyos a los siete minutos.
A partir de ahí, el partido se abría más y poco a poco el dominio tarraconense se iba haciendo menos claro y se iba diluyendo, aunque Tejera rozaba el segundo con un testarazo a centro de Juan Muñiz desde el corner. Y para rematar los males del Nàstic, el Sevilla Atlético iba a lograr el empate en su primera llegada de peligro, solo dos minutos después de la ocasión de Tejera. Borja Lasso servía una falta al interior del área y alli aparecía el central Bernardo para rematar de cabeza e introducir el cuero en la portería de Sebastián Saja. Solo diez minutos le duraba la alegría a los locales, a los que la providencia les sigue dando la espalda en este comienzo de temporada.
El tanto mermó al cuadro de Vicente Moreno y de hecho el filial hispalense quedaría más cerca del gol hasta el descanso. David Carmona, que realizó un partido completísimo una vez más, encontraba espacios por la banda derecha y una acción individual suya terminó con centro al primer palo que remataba Carlos Fernández y mandaba fuera Saja cuando ya se cantaba gol para el conjunto visitante. Se rondaba la media hora y para entonces los Boutobba, Borja Lasso y compañía habían ganado ya un mayor protagonismo que al principio del partido.
En este plan seguía discurriendo el primer período hasta que en los últimos minutos el Nàstic volvía a achuchar. La movilidad de Uche y las ayudas de Álex López por poco no hicieron estragos a la zaga sevillista, que tenía que emplearse a fondo ante los dos delanteros rivales. Una caída en el área del africano ante Diego González fue muy protestada por la afición local pero Arcediano Monescillo no indicaba penalty. Y en el minuto cuarenta llegaba quizás la oportunidad más clara para la escuadra catalana, de nuevo iniciada por Juan Muñiz. El futbolista criado en Mareo ponía en movimiento un saque de esquina al segundo palo, Iago Bouzón se elevaba para cambiarla al otro palo y ahí llegaba Lobato para engatillarla tal y como le venía, pero su lanzamiento se iba arriba por poco, para lamentaciones de la parroquia local. Así terminaba la primera parte, con un Gimnàstic con más balón pero con un Sevilla Atlético quizás con las ideas más claras.
Ambos equipos pudieron marcar en un inicio desenfrenado del segundo acto
Y lo cierto es que los segundos cuarenta y cinco minutos irían por los msmos derroteros, aunque quizás hubo ocasiones más claras que en el primer tiempo. Solo se cumplían doce segundos de juego, cuando Sergio Tejera se hacía con un balón muerto en tres cuartos y se sacaba un zurdazo que iba a estrellarse con la misma cruceta. Y a renglón seguido respondía el Sevilla Atlético con una doble ocasión: primero Saja tenía que desviar a su derecha un disparo de Boutobba desde la frontal del área, y luego Borja Lasso, en el área pequeña y con todo a favor, no supo rematar con eficacia un pase de Matos desde la izquierda. Se prodigaba bastante el lateral zurdo franjirrojo, y de hecho en una de sus incursiones sería derribado en el área, pero no se premiaba con penalty. Por su parte, Vicente Moreno cambiaba las bandas del ataque dando entrada a Jean Luc y Rharsalla, pero no cambiaría en exceso la suerte.
Saltaron las chispas en el tramo final
Seguía avanzando el partido, y tras cumplirse la hora de juego, el Nàstic se da cuenta que no le vale con el empate y vuelve a tener dos jugadas claras de gol. En la primera, Uche no acierta a ver puerta en dos ocasiones, topándose con el poste primero y con Juan Soriano después. Y en la segunda, el cancerbero hispalense volvía a intervenir para desbaratar un remate de Álex López casi a quemarropa.
Poco a poco, al conjunto tarraconense se le nublaron las ideas en ataque y el Sevilla Atlético se mostraba cómodo defendiendo y no dejaba de sorprender con varias acciones rápidas y buscando constantemente los espacios en la zaga grana, que también realizó una notable actuación. Se mostraba ansioso y deseperado el conjunto local, que no sabía cómo sorprender y hacer daño al filial dirigido por Diego Martínez (que hoy cumplía su segundo partido de sanción), y, movido por la necesidad de puntos, iba a acrecentar la tensión del duelo y con ello los decibelos subirían a paso agigantado. Ahí también entrada el colegiado Arcediano Monescillo, que decidía mostrar la segunda amarilla a Carrillo cuando acababa de abandonar el campo e iba a ser sustitudo. Su recambio, Cristian González, tenía que entrar finalmente en lugar de Pozo y el Sevilla Atlético ahora tenía que aguantar incluso con un futbolista menos.
Con la expulsión, el Nàstic se volcaba más al ataque y casi encontraba el premio en una acción de Rharsalla, que recortaba hacia dentro desde la banda izquierda pero golpea mal al cuero, lo que facilita que Jean Luc llegue para cambiar la trayectoria, pero no logra sorprender a Soriano. Y de nuevo el propio Rharsalla iba a tener el gol en sus botas, pero su remate en el área a centro desde la derecha se marchaba muy desviado. pero la opción más clara fue para el conjunto andaluz, con un mano a mano que Carlos Fernández pierde con el portero grana cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario y también el añadido.
Por consiguiente, reparto de puntos que no le vale de nada al Gimnàstic de Tarragona, que con cinco puntos seguirá ocupando la última posición una jornada más. El Sevilla Atlético ya suma ocho, con el deseo de aumentar su casillero la próxima jornada ante el Real Zaragoza en el Sánchez Pizjuán.