Un partido abierto, con un Lyon al ataque y un Sevilla a la contra. Ese fue el devenir del partido. Pese a las numerosas ocasiones del conjunto francés y a que controló la primera mitad, el partido acabó con un empate que le sirve al conjunto sevillista para estar en el sorteo de la próxima ronda de la Champions League.  El Sevilla supo sufrir en los primeros 45 minutos, controlando mejor el partido en el segundo tiempo. Un partido con muchos disparos a puerta, pero que finalmente acabó sin goles.

Un once parecido al de Turín

Jorge Sampaoli decidió jugar sin delanteros, con “falso 9”. Al igual que ocurriese en Turín, Sampaoli decidió colocar sobre el verde un tridente formado por Sarabia, Samir Nasri y Vitolo, donde el jugador más adelantado fue el jugador canario. Como gran diferencia de la alineación de la jornada 1 ante la Juventus, Franco Vázquez no partió como titular. El “mudo” no está pasando por su mejor momento, y en esta ocasión Sampaoli decidió darle un descanso.

Anthony Lopes y la alineación esperada

El Lyon salió con el 4-3-3 que todo el mundo esperaba. Bruno Génesio pudo contar con el portero Anthony Lopes, que tras sufrir la explosión de un petardo en la pasada jornada de la Ligue 1, finalmente pudo disputar el encuentro y partió como portero titular. Además, el entrenador del Lyon apostó por Jérémy Morel, un lateral más defensivo que Rybus. La gran amenaza de la alineación fue Mathieu Valbuena, que se pasa por un gran momento de forma y ha marcado en los dos últimos partidos. Durante el partido fue de lo más destacado del equipo francés, creando un constante peligro por la banda izquierda, estrellando incluso un balón en el larguero.

Una primera mitad de la que salió vivo

En los minutos iniciales de partido se notó la necesidad del Lyon, donde intentó constantemente jugadas de ataques con una defensa muy adelantada que posibilitaba las contras sevillistas, aunque el Sevilla sufría a la hora de sacar el balón. Lo intentaba principalmente con balones en largo a Vitolo, el jugador más adelantado del equipo nervionense, hasta que en el minuto 18 de la primera parte el jugador canario se plantó delante del portero del Lyon y estrelló el balón contra el palo derecho. A los pocos minutos, la grada y el banquillo del Lyon reclamaba un penalti de Mariano sobre Valbuena, jugador que creó mucho peligro durante todo el encuentro. A los pocos minutos, concretamente en el 22, el Sevilla montó una contra muy peligrosa por medio de Vitolo y Nasri. El jugador canario dribló al portero y reclamó penalti, pero el árbitro no lo consideró, aunque en la repetición parecía que hubo contacto del portero con el jugador sevillista. En la siguiente jugada, un centro peligroso del Olympique de Lyon fue rematado por Tolisso que se estrelló contra el travesaño. Fueron minutos de ida y vuelta, donde el Sevilla a la contra buscaba finiquitar su pase a octavos de la Champions League.

El Sevilla sufría a la hora de salir con la pelota controlada. Sergi Darder y Gonalons mandaban en el centro del campo, en cambio N’zonzi e Iborra no podían controlar el tempo del partido, se vieron constantemente superados. El Sevilla tenía poco fútbol y le duraba muy poco la pelota, necesitaba que la primera parte finalizase. El Olympique apretaba y buscaba un gol antes del descanso que le diese esperanzas de pasar a octavos. Finalmente el equipo nervionense supo sufrir en la primera mitad y se fue a vestuarios con un buen resultado.

Se mejoró en la segunda mitad

El Sevilla comenzó la segunda mitad como terminó la primera. El Lyon volvió a salir al ataque, con todo el equipo presionando y con las líneas muy adelantadas, aunque cada minuto que pasaba el Sevilla se veía más cerca de pasar a la siguiente ronda, y cuanto más se acercaba el final, más se desesperaba el Lyon, provocando que fuesen cada vez más al ataque buscando dos goles, ya que uno no le servía al equipo francés para pasar a la siguiente ronda. En el minuto 64 de partido, Jorge Sampaoli decidió retirar del terreno de juego a Pablo Sarabia y dio entrada a Wissam Ben Yedder, intentando conseguir que el equipo sevillista ganase más en ataque. En el minuto 67 de partido, Corentin Tolisso dio el susto del partido cayendo desplomado sobre el terreno de juego al chocar con un jugador sevillista. Finalmente se recuperó sin problemas.

El partido parecía mejorar para el Sevilla con el paso de los minutos, ya que el equipo sevillista jugaba con el tiempo a favor y los franceses parecían sufrir cada vez más el cansancio fruto de la fuerte presión. El centro del campo nervionense, ahora sí, controlaba un poco más el partido. N’zonzi estuvo muy implicado en labores defensivas, manejó la pelota a su antojo y se erigió como el MVP del partido.

En los minutos finales el Lyon intentaba quemar sus últimos cartuchos, pero no terminaba de encontrar portería. Con un Olympique de Lyon totalmente volcado, el Sevilla intentó buscar los espacios que dejaba en defensa el conjunto francés. Finalmente el marcador no se movió. Empate y a octavos.