Es preocupante observar que en estos últimos cuatro partidos disputados, el Sevilla, no ha conseguido introducir el balón en portería tras el arbitro pitar la pena máxima, perdiendo de esta manera la oportunidad de llevarse la victoria y con ella esos tres puntos tan necesarios para mantenerse en la parte alta de la tabla. Es un problema que el técnico argentino debe de tratar ya que el equipo de Nervión flaquea mucho en cuanto a juego últimamente, por lo tanto cualquier oportunidad es buena y por ello no hay que desperdiciarla.

Observando los últimos tiros en once metros, en el área de penalti, el equipo sevillano no ha conseguido lanzar ninguno que fuera complicado para el guardameta rival ya que casi todos han ido por el centro portería y sin apenas fuerza, es decir, sin poner en ningún momento en apuros al portero contrincante.

El primer fallo de todos se remonta al partido contra el Villarreal en el que Nasri, la batuta del Pizjuán, decidió hacerse con el esférico y prepararse en el área de penalti para posteriormente lanzarlo. Asenjo terminó por adivinarle la dirección, a su izquierda, cazando el balón sin ninguna dificultad.

El segundo gran error fue en el partido de ida contra el Leicester. El que se dispondría a tirar el penal sería Correa, aunque Jovetic y Sarabia se morían de ganas por lanzarlo también, en ese mismo instante Nasri llegó para solucionar el problema y finalmente Correa se dispuso a terminar lo que él mismo había empezado. El joven argentino tiró a la derecha del guardameta haciendo que Schmeichel adivinara la trayectoria evitando de esta manera el gol.

El tercer penalti no tendría un final tan trágico como los otros, este fue lanzado contra el Athletic de Bilbao. En esta ocasión el elegido para poder anotar la pena máxima fue Stevan Jóvetic. Este también eligió mal la zona de disparo ya que fue justo al centro, Iraizoz no lo detuvo del todo ya que lo despejó con el pie. Sin embargo el rechace cayó justo frente a Iborra que no perdonó, anotando de esta manera el gol de la victoria.

Y por último encontramos el penalti de ayer que si hubiera sido efectivo el encuentro hubiera trascurrido de una manera totalmente diferente. Fue lanzado por N´Zonzi esta vez, parece ser que los de Sampaoli no encuentran un tirador fijo y por ello no paran de rotar. El francés no lanzó con confianza haciendo que Schmeichel lo interceptara sin problema alguno haciendo que el Sevilla perdiera de nuevo otra oportunidad de oro.