Un equipo de fútbol, al fin y al cabo, no es más que un conjunto de personas con mucha diversidad de personalidades, aptitudes y actitudes. Así pues, como en cualquier empresa que se quiera dirigir hacia el triunfo, un grupo de individuos necesita de la figura referente en la que apoyarse y que sirva de guía para los demás.

Uno de los puntos clave de los que ha adolecido Meriton desde su llegada a la capital del Turia ha sido la de errar en la contratación de futbolistas comprometidos y capaces de tirar del carro cuando la situación se vuelva adversa.

Echando la vista atrás, la realidad muestra que desde Nicolás Otamendi no ha habido ese káiser en el vestuario ni en el terreno de juego que por su carisma y carácter infundiera respeto, tanto en compañeros como en rivales, siendo capaz de alentar al equipo cuando más lo necesitaba.

Otamendi, el útlimo Káiser del Valencia. Fuente: Valencia CF
Otamendi, el último Káiser del Valencia

Desafortunadamente todos sabemos cómo acabó la relación del central argentino que trajo Rufete con el Valencia, puso rumbo al Manchester City dejando una cantidad de dinero escandalosamente escandalosa en las arcas valencianistas.

No obstante, los refuerzos que llegaron para suplirle nunca estuvieron cerca del nivel necesario para hacerle olvidar: ni Aymen Abdennour, ni Ezequiel Garay, ni que decir queda de Aderlan Santos, ni siquiera Eliaquim Mangala (con el que aún se podría intentar una nueva cesión antes de que acabara el mercado de fichajes).

Históricamente, los éxitos del Valencia han venido acompañados por jugadores que más allá de sus cualidades técnicas, han destacado por su fuerte mentalidad, profesionalidad, ambición y ser unos auténticos guerreros que nunca se dieron por vencidos y se dejaron la piel en cada partido.

Desde Cañizares, Ayala y Carboni, pasando por Vicente, Albelda y Baraja hasta llegar a Villa, Silva y Mata. Esto es algo que se debe tener en cuenta actualmente en la dirección del Valencia, saber distinguir qué perfil de futbolista se contrata ya que en Mestalla nunca ha ido bien hacer cuantiosas inversiones, sino que cuando mejor rendimiento han dado los futbolistas ha sido cuando se ha hecho un exhaustivo trabajo de dirección técnica y se ha formado un auténtico bloque donde todos remaban en la misma dirección.

Actualmente, teniendo en cuenta que faltan jugadores por llegar, si hay un jugador que estando centrado, motivado e implicado puede liderar a este grupo de jugadores bastante jóvenes que cuenta con un importante número de canteranos es Dani Parejo.

Todo aficionado sabe de sobra la polémica con el futbolista de Coslada, sobretodo porque por capacidad y aptitud es simplemente el mejor de la plantilla. Sin embargo, su fragilidad a la hora de desconectar, su episodio de rebeldía el verano pasado, su petición de irse al Sevilla y los actos nocturnos controvertidos hacen dudar a cualquier valencianista de si es la persona indicada.

A pesar de todo ello, el madrileño ha completado seis temporadas con la camiseta valencianista, disputado 177 partidos y marcado 30 goles, siendo pichichi en la temporada 2.015 con 12 tantos y clasificando así al equipo para disputar la previa de la Champions League.

Parejo, llamado a liderar al conjunto ché

De todos modos, sólo hay que ver la pre-temporada para apreciar que Marcelino ha sabido darle la capitanía y  la confianza necesaria para que Parejo esté siendo el jugador más destacado de la escuadra valencianista. Sencillamente cuando él tiene el balón la sensación de tener los conceptos claros es muy superior al resto de sus compañeros, además sigue teniendo un guante para las faltas directas como demostró contra el Werder Bremen.

Si el cuerpo técnico consigue que el futbolista mantenga el nivel a lo largo de la temporada, el Valencia puede contar con un gran jugador con visión de juego y llegada para finalizar las jugadas. Con el actual sistema, Dani Parejo es protagonista y referencia de un equipo que necesita su mejor versión para alcanzar las metas propuestas para esta temporada.