Villarreal CF 2016/2017: Bruno Soriano

En VAVEL se analiza a cada uno de los jugadores que formarán parte de la primera plantilla del Villarreal C.F la temporada 2016/2017. En este reportaje, se repasará la información de Bruno Soriano, centrocampista del Villarreal C.F.

Villarreal CF 2016/2017: Bruno Soriano
Imagen. Mª  José Segovia (VAVEL.com)
natreyda
Por Daniel Bernat

Hablar de Bruno Soriano es hablar del escudo del Villarreal. El capitán y jugador más importante del club los últimos años, también pasó a ser en la campaña anterior el hombre que más partidos oficiales ha disputado con la elástica amarilla. Brújula y líder del Villarreal, Bruno es el jugador al que todos los demás miran con respeto y admiración, por todo lo que ha conseguido estos años y lo que representa en la actualidad.

Hombre de club, criado en la cantera, y fiel al Villarreal CF, no ha jugado con ningún otro equipo, y con toda probabilidad no lo hará, convirtiéndose en un caso cada vez más extraño y atípico, equiparable a figuras como Raúl González o Carles Puyol, hombres dedicados a sus clubes durante toda su vida y que sienten los colores como el que más. Bruno Soriano dirige a sus compañeros como el director de una orquesta, con precisión y calidad en todas sus decisiones, siendo una de las claves en el éxito del Submarino los últimos años, y ahora busca dirigir a los suyos en un escenario ilusionante y apasionante: la Champions League.

Una zurda de alto nivel

La posición típica de Bruno es en el doble pivote, donde formó junto a Marcos Senna una sociedad durante varias temporadas que era inamovible. Desde esa demarcación, mueve los hilos del equipo, marcando los ritmos del ataque y siendo una pieza clave en la defensa. Tal es su técnica y calidad que en ocasiones extraordinarias ha sido utilizado como central y ha desempeñado su función a la perfección, siendo contundente en tareas defensivas y sacando el balón con clase desde atrás, como si de un zaguero experimentado se tratara.

Pero el de Artana no es uno de los mejores centrocampistas del panorama nacional y del europeo solo por eso. Además de ser un centrocampista clave en la organización de juego de su equipo, tiene una visión privilegiada, lo que le lleva a realizar en muchas ocasiones el último pase que desemboca en un gol de alguno de sus compañeros. Además, también ha desarrollado las últimas campañas la capacidad goleadora, tanto a balón parado (bien sea de penalti o falta directa), como en jugada, llegando desde atrás o incorporándose al ataque a rematar las jugadas de estrategia. Bruno es el futbolista más importante del Villarreal por todos esos motivos y más, y el de Artana todavía tiene mucho que dar en el futuro.

Producto de la cantera, orgullo del club

Si le preguntarais a cualquier jugador de las categorías inferiores del club qué jugador de la primera plantilla es el espejo en el que se miran, la mayor parte de ellos os contestaría que ese es Bruno Soriano. Y es normal, el "21" amarillo es el ejemplo para todos aquellos que forman la cantera amarilla; una historia de superación, trabajo y esfuerzo que comenzó en la cantera de su localidad, compaginando sus labores allí con lo que le apasionaba, el fútbol.

En 2004, ya entró a formar parte de la disciplina del filial amarillo, pero no sería hasta el 1 de octubre de 2006 cuando debutaría con el primer equipo, dirigido en aquel momento por Manuel Pellegrini y que venía de disputar la temporada anterior una cita histórica en la Champions League. Esa temporada sólo jugaría con la primera plantilla tres partidos más, pero en la 2007/2008 ya le dieron la que acabaría siendo la oportunidad de su vida: formar parte de la tripulación del Submarino.

A partir de ese momento, se comenzó a formar la dupla que era venerada por los aficionados amarillos, y que pasará a la historia por ser la formada por los dos futbolistas con más partidos con el primer equipo: Senna-Bruno. Ese doble pivote fue clave en los años posteriores en los que el "21" amarillo formó parte de la primera plantilla, ya que cada vez más fue asumiendo un rol de importancia entre sus compañeros, ganado por derecho y convirtiéndose en uno de los hombres fuertes en un vestuario con jugadores como Robert Pires, Joan Capdevila o Santi Cazorla.

Fue precisamente la marcha progresiva de estos futbolistas lo que propició un desgaste en las relaciones en el vestuario amarillo, que desembocó junto a otros acontecimientos en el mayor drama de la historia reciente del club, el descenso a Segunda División.

En la tormenta, el capitán toma los mandos

El año en la Liga Adelante fue difícil. Primero, por la necesaria venta de futbolistas para mantener un bloque competitivo, y poder seguir con la política económica que caracteriza al club, que no es otra que un equipo saneado y sin deudas con nadie. Ahí apareció el primer gran problema para el Villarreal, que fue el enorme esfuerzo para mantener al que sería en un futuro muy próximo el capitán amarillo, Bruno. Con ofertas de otros clubes, fue renovado en verano de 2012 hasta 2020, asegurando prácticamente su estancia hasta casi el final de su carrera en la entidad amarilla.

Después, el otro varapalo fue la muerte inesperada del que iba a ser el técnico amarillo en la categoría de plata del fútbol español, Manuel Preciado, lo que propició la contratación de Julio Velázquez, que terminó provocando el tercer contratiempo.

En enero de 2013, el Villarreal se encontraba lejos de la parte alta de la tabla, y con el reto del ascenso todavía más complicado. Pero con la llegada del recientemente destituido Marcelino García Toral, el rumbo del equipo cambió, y lo que parecía una tormenta que nunca acabaría, comenzó a despejarse poco a poco, siendo Bruno una pieza clave de la llegada a aguas más tranquilas y deseadas.

El "21" amarillo asumió el rol de capitán ante la menor participación de Senna en los primeros meses del técnico asturiano al frente del equipo, y tuvo un papel protagonista en la recta final de la temporada, anotando goles tan recordados como el de Alcorcón o el de Barcelona. A partir de ese momento, se convirtió en el líder del vestuario, y ha sido el hombre capital en los años de regreso a la Liga BBVA.

La vuelta a la élite le ha puesto de nuevo en el panorama internacional, con su figura más crecida que nunca, anotando goles, dando asistencias y siendo una pieza clave en el engranaje de Marcelino durante los años que dirigió al Submarino. Y eso ha terminado derivando en los éxitos amarillos más recientes, como tres clasificaciones consecutivas para jugar competición europea, incluido el cuarto puesto del año pasado; la gran campaña en Europa League, alcanzando las semifinales por tercera vez en la historia amarilla frente al Liverpool de Kloop; o las semifinales de Copa del Rey de la temporada 2014/2015, por primera vez en la historia del club, cayendo ante el Barcelona.

La Selección Española como premio a todo el esfuerzo

Si bien durante los años en los que Bruno ha sido el hombre fuerte en el Villarreal, no ha sido así en el caso de la Selección, ya que el anterior seleccionador nacional, Vicente del Bosque, no le brindó las oportunidades muchos creían que merecía.

Su debut tuvo lugar un 11 de agosto de 2010, en México frente a los aztecas, y contando ese encuentro, hasta hace unos meses sólo había sido convocado en seis ocasiones. Finalmente, Del Bosque le convocó para acudir a la Eurocopa de Francia del pasado junio, donde pudo disputar dos encuentros oficiales de los cuatro que jugó España en el torneo, frente a Turquía y Croacia.

Con la llegada al banquillo de Julen Lopetegui, habrá que permanecer a la expectativa de si el técnico confía de nuevo en el de Artana para participar en el futuro inmediato de la Roja, bien sea para la fase de clasificación para el Mundial de Rusia que comienza este próximo mes de septiembre, o para los amistosos que pueda jugar la Selección.

Hambre para el futuro

Con 26 goles anotados, 19 asistencias y casi 400 partidos en todos sus años en el Villarreal, Bruno sigue teniendo tanta hambre de éxitos como si se tratara de un jugador recién subido del filial. El sueño del capitán amarillo, compartido con el de muchos, es de lograr algo de peso con el club de su vida, sueño que pasa por ir creciendo cada día un poco más, y conseguir asentarse por muchos años en la máxima categoría del fútbol español, a ser posible en la parte noble de la clasificación.

Bruno Soriano es un ejemplo de superación para todos los que componen la familia amarilla, y una leyenda viva del Villarreal, que con su brillante técnica dirige los mandos del Submarino en el terreno de juego con precisión y calidad, participando en cada acción del equipo tanto defensiva como ofensivamente. El de Artana quiere, como el resto del club, que esta temporada sea histórica, y para ello, la clave pasa por clasificarse para la fase de grupos de la máxima competición europea, oportunidad que nadie quiere desaprovechar, porque un capitán de Champions merece jugarla.