John Cena hizo populares los retos abiertos por el Campeonato de los Estados Unidos y los fanáticos nunca sabían que esperar. El 4 de mayo de 2015, en Montreal, Canadá, la respuesta al desafío enloqueció al público cuando sonó el tema icónico del miembro del Salón de la Fama, Bret The Hitman Hart, sin embargo, no llegaba para desafiar al líder de la Cenation, sino para presentar al local proveniente de NXT, Sami Zayn.

Desde su combate inicial esa noche en RAW, Zayn demostró su enorme carisma y talento con el que creaba empatía con los fanáticos y con los que ya había conquistado la tierra de desarrollo en WWE. Para la carrera del canadiense significó un gran impacto, desde ser un ex campeón de NXT, a ser presentado por un ícono de la industria y enfrentar a uno de los rostros de la época en su primera noche.

Lamentablemente para el genérico, perder esa noche no fue el peor resultado, incluso dejó gran satisfacción en los espectadores, pero el combate provocó secuelas en el cuerpo de Sami con una lesión en el hombro que lo alejaría de los cuadriláteros por 6 meses, justo en un momento donde su ascenso era casi un hecho.

Desde entonces y hasta la fecha, su mayor gloria permanece en la marca amarilla, ya que durante tres años no ha podido capitalizar una victoria titular, a pesar del respaldo popular y la habilidad que demuestra sobre el ring, contrario a su mejor amigo Kevin Owens, que ha obtenido la mayoría de los campeonatos, incluyendo un campeonato mundial.

Individualmente no ha contado con una oportunidad directa por algún título desde aquella noche en Montreal frente al 16 veces campeón mundial, y mientras esté con su compatriota puede ir en búsqueda de los campeonatos en pareja en un futuro, sin embargo, parece que el tiempo lo mantendrá alejado por ahora de un cetro dentro de la compañía. 

Foto: wwe.com
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